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Pedro Passos Coelho.
Passos Coelho, un liberal convencido que sobrevivió a la austeridad

Passos Coelho, un liberal convencido que sobrevivió a la austeridad

El líder conservador ha logrado la proeza de ganar las elecciones después de sacar a Portugal del atasco financiero con un paquete de recortes sin precedentes

COLPISA / AFP

Lunes, 5 de octubre 2015, 00:23

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Jefe del Gobierno portugués desde hace cuatro años, Pedro Passos Coelho es un centrista liberal, tranquilo y decidido, que ha logrado la proeza de ganar las elecciones legislativas de este domingo después de sacar al país del atasco financiero con una cura de austeridad sin precedentes.

"Si algún día perdemos las elecciones para salvar al país, paso de las elecciones", había proclamado ante los responsables de su Partido Socialdemócrata (PSD) en el verano de 2012, un año después de su llegada al poder.

Este hombre, de 51 años, que entró muy joven en la política, ha sido recompensado por haber cumplido la "misión patriótica" a la que se ha dedicado: sacar a Portugal de la tutela de sus acreedores, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Su objetivo quedó remachado en mayo de 2014, con la finalización del plan de recuperación financiera de tres años negociado por su predecesor socialista, lo que que fue sinónimo de rigor presupuestario. "Portugal superó una de sus peores crisis de su historia reciente", se congratuló, reconociendo, sin embargo, que su nombre quedará "vinculado a las consecuencias más graves de esta crisis".

"Animal de sangre fría"

Él mismo se define como "un socialdemócrata de tendencia liberal", y tuvo que superar varios escollos para poder terminar su mandato y borrar los pronósticos que le daban por derrotado pocas semanas atrás.

Alto y delgado, este eterno dirigente de la derecha portuguesa, presidente del Partido Socialdemócrata (PSD), se mostraba tranquilo antes de su combate político, confirmando su reputación de "animal de sangre fría", lejos de la pasión y los arranques de su adversario socialista.

Pedro Passos Coelho nació en Coimbra y pasó su infancia en Angola, la excolonia portuguesa en la que su padre era médico. Después de la independencia en 1975, la familia volvió a Portugal y se instaló en Vila Real.

Testarudo y orgulloso

Siguiendo los pasos de su padre, dirigente del PSD local, se adhirió a los 13 años a la Juventud Socialdemócrata (JSD). Siete años después se convirtió en su secretario general y luego en su presidente, en 1990. Elegido diputado en 1991, sus posiciones liberales en materia de drogas o de servicio militar provocaron el revuelo entre los barones del partido, que soportaban mal su independencia.

En 1999, a los 35 años, decidió abandonar el Parlamento para "retomar el curso de su vida". Dos años después, licenciado en Economía, se convirtió en consultor y luego en director financiero de un grupo de inversiones.

En 2005, Passos Coelho volvió a la actividad política y fue elegido como vicepresidente del PSD. Derrotado en elecciones internas en 2008, quedó separado de la campaña para las legislativas de septiembre de 2009, que los socialdemócratas perdieron a pesar de la impopularidad creciente del Gobierno socialista.

Seis meses más tarde, este hombre considerado testarudo y orgulloso se tomó la revancha. Elegido presidente del PSD a través del voto directo de los militantes, reivindicó un programa más liberal que sus predecesores para sacar al país del marasmo económico, defendiendo la separación del Estado de la economía y una limitación de su papel en lo social. Sus propuestas de trabajo comunitario para los desempleados provocaron la polémica, lo mismo que su cuestionamiento del principio de gratuidad para la educación y la salud inscritos en la Constitución.

La crisis de la deuda lo puso a prueba durante varios meses y Passos Coelho consiguió clarificar poco su discurso entre su "oposición determinada" al Gobierno socialista y su apoyo "patriota" a las medidas de austeridad impuestas para sanear las finanzas públicas.

A finales de marzo, cuando la presión de los mercados se acentuaba en Portugal, abrió una crisis política y provocó la dimisión del Gobierno minoritario al rechazar asumir un cuarto plan de austeridad en menos de un año. Acusado por los socialistas de haber "abierto la puerta al FMI", respondió que "es mejor pedir ayuda que morir de hambre".

Desde entonces, este partidario de "hablar francamente" se ha comprometido no sólo a respetar el programa negociado por el Gobierno saliente con la UE y el FMI, sino que también prometió "ir más lejos" en materia de privatizaciones y de reformas.

A nivel personal, Passos Coelho, casado dos veces y padre de tres hijas, es conocido por su amor por la música. Es barítono y le gusta cantar el fado cuando se reúne con sus amigos en los restaurantes de Lisboa.

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