Putin reclama una coalición internacional para combatir al Estado Islámico

Dicha coalición sería "parecida a aquella contra Hitler" en la Segunda Guerra Mundial y los países árabes "tendrían un papel clave", ha afirmado Putin en su primera presentación desde 2005 en el pleno de Naciones Unidas en Nueva York.

Ante su homólogo estadounidense, Barack Obama, con quien ha coincidido por primera vez en la gran cita anual de la ONU, Putin ha advertido además de que "sería un error enorme no cooperar con aquellos que combaten frontalmente el terrorismo", en referencia al Ejército y el Gobierno del presidente sirio, Bachar El-Asad. "Debemos reconocer que nadie salvo las fuerzas armadas del presidente El-Asad combaten realmente al Estado Islámico y otras organizaciones terroristas en Siria", ha declarado. En concreto, Putin ha propuesto incluir a El-Asad en una nueva coalición internacional para combatir el terrorismo en Siria, en la que también participarían los países árabes porque "son clave" para que tenga éxito.

Poco antes, Obama declaraba en la misma tribuna estar dispuesto a trabajar con Rusia e Irán para buscar una solución a ese conflicto, aunque denunció el apoyo de Moscú y Teherán a El-Asad, a quien calificó de "tirano".

«Nuevo orden mundial»

Asimismo, ha alertado sobre la parálisis de Naciones Unidas, especialmente en el Consejo de Seguridad -del que Rusia es miembro permanente y, como tal, con derecho a veto-, lo que ha provocado que "algunos países crean que si son fuertes pueden ignorar a la ONU". "Creemos que los intentos de socavar la autoridad y la legitimidad de Naciones Unidas son extremadamente peligrosos porque pueden llevar al colapso de todo el sistema de relaciones internacionales", ha indicado Putin. En concreto, ha señalado -unque sin mencionar directamente a nadie- "la injerencia agresiva que ha destrozado Oriente Próximo" y la "exportación" de "las llamadas revoluciones democráticas en la región", en alusión a la Primavera Árabe.

En un paso más, ha achacado la aparición de Estado Islámico al vacío de poder provocado por "actores extranjeros" en la región, por lo que ha considerado "hipócritas" las "duras declaraciones sobre la lucha contra el terrorismo" de los países que "usan a los extremistas para lograr sus objetivos". Con todo ello, -ha argumentado- "resulta imposible seguir aguantando el actual orden mundial, adelantando que Rusia está preparada para trabajar sobre la base de un amplio consenso" para mejorar el sistema de Naciones Unidas.

Sin planes para desplegar tropas

En una entrevista previa concedida a las cadenas estadounidenses CBS y PBS, Putin aseguró Moscú no tiene planes por el momento para desplegar tropas de combate en Siria, resaltando que el objetivo de su presencia militar en el país es ayudar a El-Asad en su lucha contra los grupos terroristas. Asimismo, se mostró crítico con Estados Unidos por su respaldo a los rebeldes sirios. En este sentido, apuntó que "prestar apoyo militar a estructuras ilegales va contra los principios del Derecho Internacional moderno y contra la Carta de Naciones Unidas".

En cuanto a la intención de Estados Unidos de formar a unos 5.400 milicianos sirios para combatir al Estado Islámico, Putin criticó que "solo 60 de estos combatientes han sido formados adecuadamente y de ellos solo cuatro o cinco llevan armas. El resto han desertado con las armas estadounidenses y se han unido al Estado Islámico".

Así, Putin recalcó que Rusia "ha estado prestando ayuda sólo a entidades gubernamentales legítimas". "A día de hoy se ha traducido en suministro de armas al Gobierno sirio, entrenamiento y ayuda humanitaria para el pueblo sirio", señaló, al tiempo que destacó que este apoyo al régimen de El-Asad está respaldado por la Carta de la ONU. "Sólo hay un Ejército regular, y es el Ejército de El-Asad, que hace frente a lo que algunos actores internacionales interpretan como una oposición. En realidad, el Ejército combate contra organizaciones terroristas", insistió.

Semejanzas con Irak

En dicha entrevista, Putin manifestó además que ha propuesto cooperar a los países de la región para hacer frente a la amenaza que supone el Estado Islámico, entre ellos Turquía, Jordania y Arabia Saudí. "Damos apoyo a las autoridades sirias legítimas. Creo que actuando de cualquier otra manera, actuando para destruir los organismos legítimos, se crearía una situación que estamos viendo en otros países de la región o de otras regiones, como Libia, donde todas las instituciones han sido desintegradas", explicó. "Desafortunadamente, estamos presenciando una situación similar en Irak. No hay otra manera de solucionar el conflicto sirio que no sea fortalecer las agencias gubernamentales legítimas existentes", añadió.