Valencia ofrece el icono de la Copa América como centro de acogida a refugiados

La iniciativa, que Oltra ya avanzó el lunes al alcalde de Valencia, Joan Ribó, para que la conociera antes de exponerla en Madrid, obtuvo respuesta ayer mismo por parte de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que aseguró que trasladará la propuesta del Gobierno valenciano a la reunión del Consejo de Ministros de la Unión Europea de Asuntos de Interior, que se celebrará el 14 de septiembre.

Para la vicepresidenta del Consell esta respuesta no fue suficiente. Reclamó «dejarse de retórica». Dijo que quieren que «el Mediterráneo vuelva a ser un puente que une a los pueblos y no la fosa común en la que se está convirtiendo». Oltra calificó la reunión como «poco fructífera» después de que la ministra dijera que «no se podía concretar un plan de actuación hasta que no se conozca el perfil de los refugiados para darles una atención personalizada».

El alcalde Joan Ribó anunció que el Consistorio también quería aportar soluciones y avanzó que «si conseguimos que los refugiados lleguen a nuestra tierra por mar, algo que no depende de nosotros porque es una decisión del Estado, se habilitará para los próximos dos meses el edificio Veles e Vents para recibirlos». En el caso de que se lleve a cabo, el edificio de la Marina, según añadió Ribó, «no sería punto de acogida, sino centro de recepción por mar y de distribución de los refugiados».

Es decir, los refugiados recibirían en el Veles e Vents las primeras atenciones, ropa y alimentos y, según Ribó, «hablaremos con la EMT para facilitar el traslado del personal a los puntos de acogida, sea en la propia Valencia o en Torrent». También una pequeña empresa de taxis se ha ofrecido a colaborar.

El alcalde indicó que «lo que pretendemos evitar es que estas personas que vienen de Siria tengan que recorrer cientos de kilómetros por Macedonia, Hungría y otros países pasando un auténtico vía crucis». Por eso, Oltra propuso ayer que los traslados se hagan a través de los puertos de Palma de Mallorca, Barcelona, Valencia y Cartagena. Además, el Consell ha trasladado la iniciativa a las navieras para ver si la idea puede tomar forma.

Banquetes y eventos

En cuanto al Veles e Vents, Ribó dijo que sería un símbolo su uso para estos fines, pero no hay que olvidar que el icono de la Copa América está ahora inmerso en pleno proceso de adjudicación de su gestión.

Además, se trata del edificio de toda la Marina Real que más ingresos reporta al complejo. El último año tuvo unos beneficios de 300.000 euros y faltaría ver si esta medida afectaría a su funcionamiento, habiendo otros edificios sin uso como la antigua estación marítima. Tampoco se puede obviar que en el Veles e Vents ya hay compromisos adquiridos, como la boda del concejal popular Félix Crespo, para el 24 de octubre, y otras tres reservas.

El portavoz del PP, el concejal Alfonso Novo, opinó ayer que «no sé si el Veles e Vents es la opción más funcional, así que si lo quieren usar para enfrentamientos y rupturas, no estaremos a favor». Y añadió que el PP está dispuesto a colaborar con la acogida de refugiados aunque aseguró que apoyarán «la opción más funcional y práctica».

A la pregunta de qué equipamientos municipales iba a poner a disposición el Ayuntamiento, Ribó indicó que está consultando el tema con la empresa pública Aumsa, «para ver cuántos pisos podemos tener y tenemos algún albergue de juventud». Por eso, reconoció que el Consistorio dispone de pocas instalaciones disponibles.

El alcalde, acompañado de los concejales Berto Jaramillo y Consol Castillo, también avanzó que Valencia ya es ciudad refugio y que habilitarán una partida económica «que no podemos concretar porque no sabemos cuántos refugiados van a llegar. Se irá aumentando según las necesidades». Además, se ha habilitado un apartado en la web del Ayuntamiento para que las personas o empresas que quieran solidarizarse con la causa puedan cumplimentar un formulario para ofrecer «desde una casa, una habitación, comida o ropa a los refugiados. Lo importante es conseguir que las familias que vengan permanezcan unidas», indicó Jaramillo. Castillo indicó que se analizarán las ofertas ciudadanas para ver si cumplen con el perfil «y habrá tres fases. Una de acogida, otra de sensibilización de la causa y una tercera para conseguir la inclusión de los refugiados. Necesitaremos traductores de árabe, profesores o psicólogos».

Ribó comentó «que en esta primera fase no van a pedir a los bancos que cedan pisos vacíos, pero sería positivo que los propios bancos fueran solidarios y los ofrecieran».