Los tripulantes del barco hundido con 800 inmigrantes no serán acusados de secuestro

Los dos inmigrantes afrontan cargos de homicidio por el hundimiento del pesquero, de unos 20 metros de eslora, un naufragio que provocó la muerte de cientos de personas y que aumentó las alarmas a nivel internacional por el creciente flujo migratorio desde las costas del norte de África con destino a Europa.

En su testimonio inicial, un superviviente aseguró a los fiscales que las puertas que daban acceso al interior del barco estaban cerradas pero posteriores declaraciones y un vídeo submarino de los restos de la embarcación han demostrado que no era cierto. "Había muchas personas dentro del caso pero no estaban encerradas", ha afirmado Salvi, en declaraciones a la prensa en un tribunal de Catania, en la isla italiana de Sicilia. Tras comprobar que no era cierto que los inmigrantes estuvieran encerrados en el interior del barco, los fiscales han decidido no mantener los cargos de secuestro presentados contra el capitán del pesquero, un ciudadano tunecino, y el tripulante sirio.

El tribunal de Catania que investiga lo sucedido ha confirmado este lunes el arresto de los dos tripulantes del barco, a los que los supervivientes acusan de estar encargados de dirigir el barco. Los dos están acusados de cargos de homicidio múltiple y tráfico de personas. Los fiscales sostienen que los dos hombres provocaron que el pesquero chocara contra un buque mercante portugués, el 'Rey Jacob', que había llegado para auxiliarles. Cuando los pasajeros se desplazaron al lado que había chocado con el mercante, el barco volcó y se hundió en pocos minutos.

A 375 metros de profundidad

Salvi ha afirmado que el mercante ha sido "absuelto de cualquier responsabilidad" por el naufragio. Un vídeo grabado por un vehículo submarino de la Marina italiana muestra muchos cadáveres en el interior del barco, según han explicado fuentes consultadas por Reuters. Salvi ha dicho que no hay motivos para solicitar la recuperación del buque, sumergido a una profundidad de unos 375 metros y a una distancia de unos 135 kilómetros al norte de Libia.

Italia sufrió en octubre de 2013 otro naufragio que dejó a cientos de inmigrantes muertos frente a la costa de la isla de Lampedusa pero la operación de rescate del barco fue mucho más sencilla porque el hundimiento tuvo lugar a dos kilómetros del litoral.

Al no ser el tribunal el que solicite rescatar el barco, corresponderá al primer ministro italiano, Matteo Renzi, decidir si ordena que sea extraído del mar. A comienzos de mes, Renzi dijo que haría todo lo posible por recuperar los cuerpos de los fallecidos. De los 24 cuerpos rescatados, solo dos han sido identificados y el tribunal ha afirmado que tiene dos posibles nombres de otros dos fallecidos. Solo 28 personas, incluidos los dos supuestos traficantes, sobrevivieron al naufragio.