Carmen Machi: «Los personajes más interesantes me han llegado a partir de los 40»

¿Es difícil encontrar una mirada como la de Eduardo Casanova?

Es difícil porque es única. Siempre me ha sorprendido a nivel vital, como ser humano. Él no tiene filtro, ni el de la mentira ni el de juzgar a las personas. Su trabajo es la libertad en todos los niveles. Es difícil encontrar a alguien que haga eso porque es difícil encontrar a alguien tan íntegro.

Candela Peña dice que se sintió identificada con la idea de la exclusión cuando leyó el guión. ¿Usted también se ha sentido diferente?

No, pero uno no tiene que pasar por una viviencia para entender la vivencia. Soy actriz y para hacer de puta no tienes por qué ser puta.Me llamó la atención que habla de gente de la calle, de gente con obesidad mórbida, de enanos y de personas con deformidades reales, actores todos ellos. El tío coge y con toda su valentía y su naturalidad contrata a esos actores para hablar de gente normal. ¿Quién lo hace? Es una película para mostrarte en qué sociedad vives, siempre llama la atención lo que marca la diferencia, o vuelves la cara o miras en exceso. No estamos preparados para quien no parezca que forma parte de nuestra tribu.

Dicen que las actrices a partir de los 40 desaparecen del cine. No es su caso. ¿Es la Meryl Streep española?

(Ríe) Los personajes más interesantes que he hecho en mi carrera me han llegado a partir de los 40. He cumplido 50 y siguen llegándome personajes escritos por mujeres y por hombres. Ya que no puedo quejarme, porque sería para abofetearme, habría que hablar de la gente que sí escribe para mujeres de 50 años. Porque si no parece que no ocurre nada, y sí ocurre.

Pero, ¿por qué sucede eso?

Es cierto que cuando las actrices, además de ser buenas actrices, eran las bellas de las películas, cuando empieza a pasar el tiempo tienen sustitutas. Claro, no ha sido mi caso, porque nunca he tenido el rol de la mujer protagonista guapa. He sido actriz secundaria mucho tiempo, y me gusta ser la amiga, la tía, la madre, la chacha, la gorda, la fea... Es a la mujer hermosa a la que esto le ha hecho más daño, y es una pena porque primero hay una muy buena actriz delante.