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Borja Ramos posa junto a directivos de la compañía en el Simed, en 2007

Evemarina, auge y caída de un coloso del ladrillo

La gran protagonista, junto a Aifos, de la época del pelotazo inmobiliario en la Costa, certifica su final tras un tortuoso proceso concursal. Las cifras millonarias la han acompañado durante toda su historia: al principio eran ingresos e inversiones; al final, deudas que ya nunca pagará

Nuria Triguero

Lunes, 14 de julio 2014, 02:08

La Costa del Sol no tuvo un Marina DOr, a Dios gracias. Pero aquel mismo aire megalómano, ostentoso y un punto hortera que transmitía la ... famosa ciudad de vacaciones levantina se respiraba también en la Costa del Sol a mediados de la década del 2000. El ladrillo era oro y quienes amasaban millones con él no se molestaban en ser discretos. Todo lujo era poco en las ferias inmobiliarias de la época: stands con cientos de metros, maquetas carísimas para mostrar la magnificencia de los proyectos residenciales, lluvias de regalos promocionales, ruedas de prensa multitudinarias, padrinos de relumbrón... E iluminándolo todo, la sonrisa triunfadora de empresarios como Borja Ramos, presidente y accionista mayoritario de Evemarina, la segunda mayor promotora inmobiliaria malagueña (después de Aifos) en unos tiempos en los que esa posición equivalía a facturar cientos de millones de euros (240 millones fue su récord en 2006).

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