Málaga, la gran alacena para el sector de la hostelería

«Las previsiones de cara al verano son bastante buenas, ya que se esta notando un gran aumento tanto en la Costa como en Málaga capital», augura Juan Carlos Narbona, director de Narbona Solís. Esta firma, con más de 40 años de historia, es el ejemplo más representativo de proveedor que se ha expandido al amparo del desarrollo turístico de la Costa del Sol.

Gabriel Narbona, padre de los actuales propietarios, fundó el negocio como un humilde despacho de bebidas en Sierra de Yeguas. Hoy, la empresa cuenta con cerca de tres mil clientes a los que distribuyen toda clase de vinos, bebidas y alimentos de alta calidad. JuanCarlos Narbona destaca que en los últimos años se valora cada vez más la calidad de los productos, lo que ha derivado en una «amplia variedad gastronómica» que hace de Málaga una plaza importante en el mercado de la distribución hostelera.

Juan Antonio Lara, de Bodegas Lara, se muestra también optimista, aunque es más cauto de cara a los meses que vienen. «El año empezó con buenas expectativas, pero sin demasiado volumen. Abril y mayo fueron bastante buenos, pero junio ha sido un mes más neutro. Digamos que no se han consolidado esas expectativas. Estamos un poco inquietos, pero también muy ilusionados para el verano», apunta este empresario que, no obstante, está seguro de que 2014 será mejor que 2013 (en el primer semestre la facturación ha podido crecer un 10%).

Lara es de los que también opina que el cliente en general se ha vuelto más exigente. El Rioja sigue siendo el género más demandado entre los turistas extranjeros, mientras que entre los nacionales se imponen cada vez más los vinos locales.

Esta firma tiene el grueso de su clientela en el litoral, pero admite que en los últimos tiempos ha tomado más peso la capital malagueña, con la apertura de numerosos establecimientos, sobre todo en el Centro Histórico. Narbona Solís y Bodegas Lara son solo dos ejemplos de proveedores de bebidas que han sabido hacerse con un hueco propio en un mercado muy competitivo, donde también operan otras empresas locales como Málaga &Costa de Bebidas, Sayco o Drinks Sol, entre otras. En la provincia funcionan además otros proveedores que ofertan un catálogo mucho más amplio. Entre ellos cabe citar a Abasthosur, con sede en Antequera y que cuenta con más de 8.000 referencias de toda clase de productos alimentarios, incluyendo marcas propias.

Bonisilla o Alba Hostelería son otros negocios enfocados a la comercialización para bares y restaurantes de menaje, cubertería, muebles, máquinas registradoras y otros suministros. También Grupo López Pardo, con sede en Vélez-Málaga, aunque dispone igualmente de un amplio catálogo de alimentación y artículos de limpieza.

Grandes cadenas

El fuerte impacto de la hostelería en la economía provincial ha hecho que las grandes cadenas de cash & carry también se hayan asentado con fuerza en la provincia. A Makro, la primera en desembarcar en Málaga, se sumaron posteriormente Grupo Miquel (que tiene tres GMCash, seis supermercados Spar, tres Suma y una plataforma logística de 32.000 metros en Fuente Piedra para toda Andalucía) y Comerco (con siete establecimientos).

Antonio Colsa, director regional de Grupo Miquel, explica que en verano pasan de 130 a 170 trabajadores, y adelanta que para este año esperan un crecimiento del 15%. «Nuestro objetivo es ser el distribuidor mayorista de referencia de Málaga, visión que se hace extensiva para toda Andalucía», resalta Colsa.