El BCE decide aumentar los créditos de emergencia para los bancos griegos

Draghi dio la bienvenida a la aprobación del Parlamento griego de las medidas de ajuste acordadas con los socios europeos para poder comenzar a negociar un tercer rescate.

El presidente del BCE consideró que se han producido cambios positivos en la situación que hacen que se den las condiciones para incrementar la provisión de liquidez de emergencia para los bancos de griegos, en 900 millones de euros, hasta 89.500 millones de euros.

El consejo de gobierno votó por una mayoría de dos tercios a favor de aprobar la solicitud del Banco de Grecia, explicó Draghi al ser preguntado si la decisión se tomó por unanimidad.

Draghi añadió que, por definición, no es necesaria esta unanimidad, sino una mayoría de dos tercios. "Hemos aceptado la petición del Banco de Grecia por las necesidades de liquidez que tienen los bancos griegos" y "estamos dispuestos a proporcionar a la economía griega la liquidez que necesita", señaló.

Esta provisión de liquidez de emergencia es más cara que la que ofrece el BCE en sus operaciones de refinanciación ordinarias y cuesta 1,55 %, interés que los bancos griegos pagan al Banco de Grecia.

El BCE presta en sus operaciones de refinanciación, las subastas regulares, al 0,05 %. Draghi se mostró convencido de que Grecia seguirá siendo un país miembro de la zona del euro. El presidente del BCE dijo que el Eurosistema, formado por el BCE y el resto de bancos centrales de los países de la zona del euro, tiene una exposición de 130.000 millones de euros a Grecia.

También hizo hincapié en que los banco griegos son solventes y dijo que "los controles de capital han protegido a los depositantes". Draghi señaló que todo apunta a que el BCE recibirá el 20 de julio el pago que Grecia tiene que hacer por los bonos griegos que tiene la entidad, que vencen ese día.

El presidente del organismo europeo ha enfatizado que la entidad monetaria está dispuesta a usar todos los instrumentos disponibles dentro de su mandato si algún acontecimiento pone en peligro la estabilidad financiera. El BCE espera que la inflación, que en junio bajó una décima, hasta el 0,2 % respecto a mayo, subirá más en 2016 y en 2017. Al mismo tiempo, Draghi consideró que la dinámica del crédito sigue recuperándose en la zona del euro.