Morbidelli vuelve por sus fueros

En Le Mans se vivió una de estas, con la tensión de entender si delante alguien optaba a cambiar su posición, aunque con poca batalla. Desde las primeras vueltas, y tras un escarceo inicial entre el autor de la pole, Luthi, y el líder, Morbidelli, la fisionomía de la prueba fue la habitual, con el italo-brasileño al frente, y un grupo detrás intentando no dejarle escapar a por su cuarta victoria en cinco grandes premios. Misión imposible. Mantuvo un ritmo sólo al alcance del novato Bagnaia que se estrenó en el podio de Moto2 en Jerez-, con Luthi y Alex Márquez tratando de mantener sus opciones.

El español, convaleciente de una fractura en el quinto metatarso de su pie izquierdo que se produjo el sábado, aguantó lo que pudo la presión del suizo, mientras que los dos italianos ponían tierra de por medio. Márquez no pudo mantener a raya a Luthi, un piloto con muy buenos resultados en Le Mans, que le adelantó y que aprovechó la zona verde sobre el papel algo no posible- para hacer buena su maniobra. Por delante, Morbidelli sí que conseguía dejar a Bagnaia en el margen del medio segundo para confirmar ese cuarto triunfo en 2017 que le da un colchón de 20 puntos sobre Luthi, tercero al final de la prueba. Entre ellos Bagnaia, pupilo de Valentino Rossi como Morbidelli, y por detrás Márquez, cuarto clasificado en una carrera a la que le faltó algo de electricidad.