Diego Carrasco: «Sueño con dirigir un partido de Copa con Carranque lleno»

¿Qué sensaciones tiene a escasas horas del debut liguero ante el Esportiu Castelldefels?

Desde que descendimos en 2001 por aspectos económicos, han pasado 13 años. Volvemos a la élite con las misma ganas e ilusión. Es ta es una temporada para mejorar, queremos vivirlo intensamente, disfrutar de la categoría, viendo a los mejores equipos del balonmano femenino en Carranque.

¿Le ha dado tiempo a descansar entre la temporada de balonmano-playa y la planificación del equipo?

He tenido poco descanso. Nada más terminar la fase de ascenso me incorporé a la concentración de la selección nacional juvenil de balonmano-playa. Y una semana después de concluir los torneos veraniegos, volvimos a entrenarnos en pista.

¿Qué espera de la temporada en División de Honor?

Debemos afrontarla con realidad. Sabemos que esta categoría es otra historia. El objetivo está claro que es la permanencia, aunque todos los deportistas cuando compiten lo hacen para lograr metas más altas, como buscar la mitad de tabla o jugar por primera vez en la historia del club un partido en la Copa de la Reina. Lucharemos por asegurar los partidos de casa.

¿Prevén sufrir mucho?

Sí, estamos mentalizando a la plantilla de que va a ser muy complicado. Habrá partidos en los que tendremos que cruzarnos España para encajar una derrota abultada. Tenemos que cambiar el chip. Llevamos años ganando casi todos los partidos de la temporada, y sabemos que a partir de ahora no podrá ser. Tendremos que aprender a asimilar rápidamente las derrotas y corregir los errores, para encarar de la mejor manera el siguiente partido.

¿Considera que se han reforzado bien?

Había que darle la confianza a las jugadoras que habían conseguido el ascenso. Teníamos que cubrir algunas líneas y lo hemos hecho con las llegadas de Bea Puertas, Jénnifer Gutiérrez y Paula Valdivia. Hemos estado buscando en el mercado una primera línea zurda con lanzamientos desde fuera, pero tenemos que luchar con lo que tenemos. Si en el futuro tenemos que reforzarnos, lo contemplaremos.

¿Qué puntos fuertes destacaría de su equipo?

El nivel de sacrificio. El vestuario está muy unido y eso se nota en el parqué.

¿Temió por la viabilidad económica del proyecto?

Sí, desde el mismo momento en que ascendimos. Pero la llamada de la presidenta nos abrió el cielo.

Dijo este verano: «Sueño con que me toca la Lotería y hacemos un gran club con aspiraciones europeas». ¿Es un sueño entrenar al equipo de toda su vida en División de Honor?

Si, pero mi meta inmediata es tener un equipo competitivo con gente malagueña. Sueño con poder retirarme dirigiendo a mi equipo en un partido de la Copa de la Reina con el pabellón de Carranque lleno. Nunca lo he visto hasta ahora.