Zidane: «Ver la cara de mis jugadores me quita presión»

Entiende que la «paciencia y el equilibrio» serán fundamentales para superar al Wolfsburgo. «Presión sí hay, pero ninguna preocupación porque sabemos lo que tenemos que hacer. Estamos concentrados y determinados y eso es lo más importante. Cuando veo a los jugadores así, me quedo más tranquilo», afirmó el técnico blanco, encantando con el rendimiento de sus hombres en los entrenamientos.

Zidane disfrutó como futbolista de una remontada contra el Bayern en 2002. Apenas recuerda la previa de ese choque, aunque siempre hay semejanzas: «Hay muchos mensajes para calentar el partido, pero nosotros debemos hacer justo lo contrario. Está clarísimo que es un encuentro importante, pero para jugarlo hay que tener mucha cabeza. No lo vamos a ganar en 10 ó 15 minutos. Sólo espero que el partido empiece ya», insistió.

«Determinación y tranquilidad»

El técnico francés insiste en el equilibrio, pero lanza el mensaje de que nada sería imposible si los germanos marcan antes. «Sabemos que mantener la portería a cero es importante para tener más opciones. Se puede complicar más si te meten un gol, pero aunque eso ocurriera, deberíamos seguir con determinación y tranquilidad. Ellos van a entrar fuertes e intensos, como nosotros, pero lo que va a decidir es jugar bien, no correr», subrayó.

A vueltas con las históricas remontadas del Real Madrid, Zizou cree que «no es cuestión de los jugadores sino del club, acostumbrado a grandes noches. Es el partido más importante de la temporada pero sólo un encuentro de fútbol. Y estamos capacitados para jugarlo», subrayó.

Zidane no se plantea ni por asomo la posibilidad de una derrota: «Yo soy siempre positivo y nunca estoy preparado para no pasar la eliminatoria, aunque esto es fútbol. El Real Madrid está listo para seguir y hacer más y más. La historia de este club es muy grande y por algo es el que tiene mejor palmarés»

Parco en palabras, cree Zidane más en las sensaciones, los gestos y las miradas, que en los discursos: «No pienso que haya que decirles muchas cosas a los jugadores porque ya saben perfectamente lo que tenemos delante. Lo que más me preocupaba era ver sus caras. Y el observar cómo están, me quita presión. El mensaje es tener paciencia porque en el fútbol ocurren muchas cosas y hay 90 minutos por delante o más. Ahora no quiero hablar de la Liga, pero nos hemos puesto a cuatro puntos», dijo para explicar lo cambiante del deporte rey.

Evitó dar pistas sobre el equipo aunque dijo que Benzema está bien y que Casemiro, cuestionado por la crítica cuando se trata de gobernar los partidos, aporta equilibrio defensivo y es muy importante también cuando los blancos juegan en ataque porque piensa en lo que puede pasar después, si se pierde el balón».

No habló del árbitro y sí se refirió en términos muy elogiosos a la afición merengue: «Queremos muchísimo a nuestra gente porque sabemos de su importancia. La afición estará desde el minuto uno hasta el final dispuesta a apoyarnos. Con ella, los jugadores pueden cambiar muchas cosas porque éste es un club especial».