Borrar
Detienen al entrenador de infantiles acusado de destrozarle la mandíbula a un árbitro

Detienen al entrenador de infantiles acusado de destrozarle la mandíbula a un árbitro

La Policía Nacional le leyó los derechos por un presunto delito de lesiones graves

Juan Cano

Málaga

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 9 de febrero 2018, 01:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El entrenador del equipo infantil del 26 de Febrero, Sergio Rosa Díaz, ha sido detenido por la agresión al árbitro José Luis Ortigosa Gómez tras el partido que enfrentó a su equipo con el C. D. Guadalmar. El colegiado recibió un puñetazo en el rostro que le destrozó la mandíbula.

Al tener conocimiento de los hechos, la comisaría del distrito Oeste de la Policía Nacional abrió una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias de la agresión. En apenas 72 horas, las pesquisas policiales han desembocado en la detención del entrenador de infantiles como presunto responsable de la misma.

El técnico, que tiene 20 años y ha sido expulsado por el club, ha sido arrestado por un supuesto delito de lesiones graves, ya que el árbitro sufrió una doble fractura en el pómulo y en la mandíbula por la que ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente. El detenido pasó ayer a disposición de la autoridad judicial.

Ortigosa permanece ingresado en el hospital, donde está siendo tratado de las lesiones producidas como consecuencia del golpe que le propinó el entrenador del 26 de Febrero Sergio Rosa Díaz. Los médicos que lo atendieron se sorprendieron por el tipo de lesión que sufrió e incluso se han interesado por si el agresor se dedica al boxeo o a algún arte marcial debido a la gravedad de la misma.

Testigos presenciales indicaron que el origen de los daños que el colegiado tiene en la mandíbula podría deberse a que el agresor tenía un anillo de grandes dimensiones en la mano con la que lo golpeó.

Los hechos sucedieron el domingo por la tarde. El árbitro abandonaba los aparcamientos del campo cuando dos jugadores de este último equipo arrojaron piedras pequeñas a su vehículo. El árbitro dio marcha atrás y se bajó del vehículo para recriminar su acción a los dos futbolistas, menores de edad, al tiempo que pidió a su entrenador que les llamase atención.

Cruce dialéctico

El cruce dialéctico fue a más, tal y como recoge el anexo al acta del partido en la que se detalla el incidente. «Sergio Rosa Díaz se dirigió a mí en los siguientes términos, acercándose con actitud amenazante: ‘¡Tú no sabes lo que les he dicho a los niños!’. Tras recriminarle su actitud elevó la voz dirigiéndose y gritándome en los siguientes términos: ‘¡Vete de aquí, vete de aquí, ya!’ Mientras decía esto se seguía acercando a mí, y en un momento me da un puñetazo en el lado izquierdo de la cara, causándome un traumatismo y provocándome una hemorragia en la boca. Tras darme ese primer puñetazo, subí los brazos para evitar recibir más golpes», se indica en el acta del colegiado.

Testigos presenciales corroboraron la versión del colegiado, que fue socorrido y asistido por representantes del Guadalmar antes de que se personase en el campo la Policía Nacional, sin poder identificar al agresor, que ya había abandonado el lugar de los hechos.

Desde el 26 de Febrero reconocieron la actitud equivocada de su entrenador, aunque apuntaron que este se defendió porque el colegiado lo agarró del cuello, afirmación que sustentan con un parte de lesiones realizado en el Hospital Civil. No obstante, el club ha decidido expulsar al técnico. «Nosotros estamos en contra de cualquier tipo de acto violento. Hacemos un gran trabajo con los 290 niños que tenemos aquí entrenándose fuera de las calles y no queremos que tengan estos ejemplos. Nos hemos puesto en contacto con el Colegio de Árbitros para explicarles nuestra decisión», dijo el presidente, Fernando Muñoz. El club también ha tomado medidas contra uno de los jugadores que originó el altercado, que ha sido sancionado. En su caso, se le impedirá jugar con el equipo de categoría infantil, pero no entrenarse.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios