Froome es quien peor lleva el año entre los cinco magníficos

Cuando decimos como llegan nos referimos no a su situación en la Vuelta, basta con ver la general, sino mirando toda la temporada, un año que no ha sido benévolo con algunos de ellos. Chris Froome y Purito Rodríguez tienen necesidad de ganar. Para el líder del Katusha, la situación es muy complicada si se mira a sus rivales. Se cayó en el Giro, llegó al Tour a trompicones y no lleva un buen año.

Sacrificó todo el principio de temporada por la prueba italiana, donde tuvo que abandonar, y su bagaje de triunfos hasta el momento es escaso, aunque Purito es un ciclista que se ha ganado su credibilidad y el tener confianza en él. Ganar sólo ha ganado la Volta a Catalunya y una etapa, en el mes de marzo.

En el caso de Froome la situación no es nada mejor. Sólo dos pruebas por etapas en su palmarés, la Vuelta a Omán y la Vuelta a Romandía, junto a cuatro victorias parciales, en Omán, Romandía y dos etapas del Dauphiné. Demasiado poco para un corredor que no salió en la Lieja-Bastogne-Lieja por una bronquitis y ha ido durante muchos meses a remolque de su estado físico.

Tanto Contador, como Valverde o Nairo Quintana pueden correr con más tranquilidad, una palabra que ninguno de los tres conoce. Tienen la temporada más que solucionada. En el caso de Nairo, ganar el Giro le deja en una situación de privilegio para poder plantear las etapas decisivas con más sangre fría que Froome, por ejemplo.

El Giro y dos etapas, la Vuelta a Burgos y una etapa, más la Vuelta a San Luis y un triunfo parcial en Argentina dejan a Nairo muy cómodo, dejando que sean otros los que tomen la responsabilidad.

Valdelinares no es selectivo

Valverde es un caso aparte. Salvo que su momento de forma resulte excepcional y consiga mantenerlo en la segunda semana de carrera, no parece que la alta montaña de la Vuelta resulte cómoda para él. Su gran ventaja es que compartir la responsabilidad con Nairo le da mucho margen de maniobra.

Suma once triunfos, entre ellos una etapa de la Vuelta a España, la Clásica de San Sebastián, la Vuelta a Andalucía y tres etapas, la Flecha Valona. Valverde sido capaz de ganar desde febrero, es decir en un periodo de ocho meses lo que evita decir mucho más y sigue en la pelea de la Vuelta.

Otro corredor al que le salva el principio de la temporada, a diferencia de lo que sucedió el año pasado, es Alberto Contador. Ha ganado las Vueltas al Algarve, Tirreno-Adriático y Vuelta al País Vasco. En total seis victorias y la impresión de que en el Tour volvía a ser el Contador de hace unos años. Nos quedamos con las ganas de saber hasta donde hubiera llegado. Si Contador se encuentra delante en la llegada a Valdelinares, en la novena etapa, habrá que pensar seriamente en sus opciones de ganar en Santiago.

Valdelinares, la segunda llegada en alto de la carrera, no es una subida muy larga, ni tampoco selectiva. El peligro puede llegar por el desgaste que se ha acumulado la primera semana de carrera. Son ocho kilómetros, a 1.975 metros de altura, con 530 metros de desnivel, con una pendiente media del 6,6% y una máxima del 8,8%. Si se mantienen las mismas diferencias que hay ahora en la general, el siguiente filtro será la contrarreloj de Borja, después de la jornada de descanso.