"Lo mío es cocina de supervivencia"

¿Qué novedades traen?

Los niños son maravillosos y el nivel es mayor que el del año pasado con creces.

Vienen más resabiados.

Se les ha despertado el gusanillo por la cocina porque vieron la primera edición del programa. Saben más de técnica y recetas, se han leído muchos libros de cocina, es alucinante el nivel que tienen.

Entonces las pruebas serán más difíciles, ¿no?

Las pruebas tienen mucha categoría, hasta haremos una pizza muy especial, ya veréis. Es que los niños ahora están con los abuelos y las abuelas en casa porque los padres estamos trabajando. Viven mucho la cocina tradicional y eso también es importante porque no solo conocen las técnicas novedosas, sino el sabor del guiso auténtico. Ves a un enano de 8 años preparando un guiso y te quedas loca.

Si tuviera que elegir entre los adultos y los peques...

A mí me gusta más el junior que el de mayores, lo disfruto más porque hay menos tensión. Ellos tienen muchas respuestas espontaneas y naturales y eso hace que nosotros estemos más distendidos, sobre todo yo que me lo puedo permitir más que los jueces.

Pero le han dejado el marrón a usted. Anda que decirles a los chavales que se tienen que ir...

Sí, lo peor es cuando tengo que decir los nombres de los eliminados. Se me cae el alma al suelo.

¿Ya tiene a su favorito?

¡Claro! Es muy difícil no tenerlo. Lo que más valoro es la naturalidad y que me dejen con la boca abierta. En este programa me he emocionado muchísimo.

Arguiñano dijo que los niños deberían estar en el parque y no en la cocina.

A lo mejor él lo ve de otra manera, pero para nosotros la cocina es diversión, un mundo por explorar. Los niños se divierten y les encanta, si él piensa eso nosotros tenemos otra visión. A lo mejor si ve el programa cambia de opinión.

Aimar, uno de los concursantes de la primera edición presenta un programa. ¿Le quitará el puesto cuando sea mayor?

A lo mejor se lo quita a uno de los jueces. ¡Aimar cocina mejor que presenta (risas)! Esto lo digo para picarle, para que me llame y me riña.

¿Con qué momento se queda de esta edición?

Cuando fuimos a Sevilla. Tenía muchas ganas de grabar allí MasterChef y fue muy especial porque hasta vino mi familia.

¿Un plato?

No sería capaz de señalar un plato en concreto. Te sorprende todo de los niños, cómo lo tienen todo perfectamente claro. Yo voy al super y me paso dos horas y ellos en un momento ya tienen todos los ingredientes.

La cocina no es lo suyo...

Depende de con quién me compares. Yo hago cocina de supervivencia, de casa normal. Lo que pasa es que aquí estoy con tres jueces de nivel. Pero te hago unas lentejas, unas patatas guisadas, filetes en salsa Cosas normales. Soy de mucho bocadillo, es lo que más me gusta en el mundo.

¿Jordi es tan duro como parece desde fuera?

Los tres hacen muy buen equipo. Samantha es más cariñosa, se nota que es mujer y madre. Pepe tiene mucha ironía pero a la hora de la verdad, se ablanda. Y Jordi es muy exigente, muy perfeccionista, por eso los niños lo señalan como el más duro.

Se ha apuntado también al especial de Nochevieja.

Ya lo tenemos grabado y va a estar muy bonito. He trabajado a gusto con Jaime Cantizano, creo que hacemos muy buena pareja.

¿Qué balance hace de este año?

Ha sido un año de asentamiento. Estoy tranquila y trabajando mucho. Así que ¡virgencita, que me quede como estoy!