La Casa Invisible dice que el alcalde improvisa tras el éxito de su manifestación

El centro social y cultural de gestión ciudadana La Casa Invisible tiene clara su postura. Según dice Santiago Fernández, del Área de Comunicación, la reacción en Twitter del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, es fruto de la improvisación ante la manifestación del pasado sábado, que reunió a más de 2.000 personas a favor de la continuidad del centro en la calle Nosquera. «El alcalde no puede tirar de ocurrencias cuando está hablando de iniciativas de este tipo y con negociaciones tan largas», dice Fernández, que se refiere a la oferta que el Ayuntamiento hizo a los colectivos en la reunión del 8 de enero de instalarse en otro inmueble durante la rehabilitación. Apunta Fernández que el alcalde «no habló de ningún inmueble en concreto; mencionó que el Ayuntamiento hablaría con la Universidad de Málaga para ver si estaría dispuesta y la Universidad no sabe de qué edificio está hablando, nos consta», dice Fernández.

La Casa Invisible se ciñe a lo acordado en 2011, cuando el centro ciudadano y el Ayuntamiento establecieron un protocolo de intenciones que tenía como fin adjudicarles el edificio por un plazo mínimo de cinco años. Tras cumplir con los requisitos que Francisco de la Torre estableció para su posterior firma (entre ellos, la reparación de las fallas estructurales en el inmueble que advertía un informe de ese mismo año, tal y como afirma Santiago Fernández), La Invisible cree que «corresponde al Ayuntamiento explicitar a qué atiende este interés en desalojar la casa con argumentos peregrinos justo antes de las elecciones de mayo, cuando parece muy probable que las pierdan». El protocolo de intenciones, además, tenía un año de vigencia. Garantiza Fernández que desde 2012 han solicitado reuniones con el Consistorio «en repetidas ocasiones» y que han obtenido el «silencio por respuesta». Sobre el concurso público al que también se refería el alcalde por la red social, Fernández está seguro de que no se hará porque «es inviable», ya que «alude a un informe técnico que no existe», además de por la existencia del protocolo y porque «en estos ocho años ha quedado demostrada la capacidad de La Invisible».

Por su parte, el centro social y cultural ya lleva recaudado más de 12.200 euros a través de un crowdfunding. El objetivo óptimo es llegar a los 20.000, aunque con la cantidad actual ya es suficiente para financiar las obras que reclama el último informe técnico realizado por técnicos del Ayuntamiento y por un operario del Cuerpo de Bomberos. Fernández dice que, fundamentalmente, lo que deben hacer es «instalar puertas ignífugas y revestir el cableado de algunos tramos» e insiste que se trata de «obras menores». «Lo único que podría motivar un desalojo sería un informe que dijera que hay fallas estructurales o riesgo de ruina y no lo hay», comenta Fernández. «Es sospechosa esta insistencia en desalojar un edificio», opina.