Un plan municipal adapta los hogares de vecinos con problemas de movilidad

Iniciativas como esta se enmarca en el programa de Ayuda a la Conservación, Rehabilitación y Accesibilidad en Viviendas para jubilados y dependientes, conocido como Plan COREA. Cuenta con una partida presupuestaria de 40.000 euros solo para el presente ejercicio y para acceder a esta subvención son requisitos indispensables ser jubilado o persona dependiente además de tener unos ingresos inferiores a 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Es decir, que sean unos ingresos inferiores a 1.331,27 euros.

Adaptar la vivienda a las condiciones mínimas de seguridad, habitabilidad, accesibilidad, salubridad u ornato, son los objetivos que persigue un programa que nació después de que, durante una visita de obras a una calle en Mijas Pueblo, una vecina del núcleo histórico le mostrara al alcalde, Ángel Nozal, cuál el estado de su vivienda y los escasos recursos económicos con los que contaba, hecho que le impedía reparar su propiedad, ubicada en calle Larga del Palmar, en pleno corazón de Mijas Pueblo.

Al término de este improvisado encuentro el mandatario municipal puso en marcha el equipo de coordinación de esta iniciativa que, dados los buenos resultados que está teniendo hasta el momento con más de 80 actuaciones, según los últimos datos, ya tiene previsto ampliar su partida presupuestaria de cara a 2015.

En el caso de Sánchez, ella había tramitado anteriormente una ayuda con el mismo objetivo que pone en marcha la Junta de Andalucía para viviendas históricas y también en materia de Bienestar Social. «En más de dos años no había recibido respuesta alguna y, fueron las trabajadoras del propio área de Servicios Sociales de Mijas quienes se pusieron en contacto conmigo para informarme sobre este programa», explica la vecina mientras un operario repasa los azulejos que ha tenido que retirar para completar la instalación del plato de ducha.

Baños y cocinas

Hasta el momento, la mayoría de actuaciones consisten en el saneamiento de las paredes invadidas por la humedad, bien utilizando pintura o cambiando toda la fontanería así como la sustitución de la bañera por un plato de ducha. Junto con ello, se han llegado a instalar detectores de humos en hogares de personas que viven solas y empiezan a padecer los achaques de la edad. «La calidad de este programa es inmejorable», valora esta vecina, que como ella misma reconoce «ya no tendré que esperar para ducharme a los días en los que tengo que ir a la ciudad deportiva para hacer los ejercicios de rehabilitación».

Para llevar a cabo estas actuaciones con la mayor celeridad posible se coordinan los trabajos de hasta cuatro concejalías: Vía Pública, Bienestar Social, Urbanismo y Servicios Operativos.

Manuel Cabello, responsable del programa, destaca que «no solo tienen coste cero para el vecino que, tras hacerse con un informe que acredite la necesidad de las obras se beneficia de esta actuación, también se ha organizado de manera que son los propios trabajadores municipales técnicos de urbanismo, operarios, quienes acuden a la vivienda para hacer las revisiones y tramitar todo el papeleo».

Así, un técnico de Urbanismo realiza un estudio previo de las obras que se tienen que ejecutar, mientras que una trabajadora social es la que realiza la baremación de la situación económica y social de los propietarios o inquilinos de la vivienda. Una vez gestionada esta tramitación, «que se intenta que no vaya más allá de la semana», apunta Cabello, se emite la orden de ejecución a través de la concejalía de Servicios Operativos, que coordina el concejal José Manuel Muñoz.