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Sonia, Rafa, Adrián, María, Rafael y Toñi, posan en el salón de la casa familiar orgullosos del más pequeño de la saga.
Adrián, el niño con voz de ángel

Adrián, el niño con voz de ángel

Más de seis millones de personas han visitado en apenas dos semanas sus vídeos en Facebook, Twitter y YouTube desde que saltaran a la red

Agustín Peláez

Domingo, 7 de diciembre 2014, 20:31

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Adrián Martín Vega tiene nueve años. El próximo 28 de enero cumplirá diez. Por una hora y media no nació el mismo día que Wolfgang Amadeus Mozart. Su pasión, al igual que la del genial compositor y pianista, es la música, según dicen sus padres Toñi Vega y Rafael Martín. Lo que sucede es que Adrián llegó al mundo con una hidrocefalia y una malformación congénita en las manos, lo que le convierte en un «niño especial», pero no diferente. Desde su nacimiento ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente hasta en quince ocasiones. Sin embargo, Adrián es un pequeño feliz que vive rodeado del amor y el cariño de los suyos.

A pesar de su corta edad -es el menor de cuatro hermanos-, ha sido un luchador desde que estaba en el vientre materno. Ha combatido el dolor refugiándose en la música, sintiéndola de manera apasionada, como si de un analgésico se tratara. Al menos, eso es lo que afirman con orgullo sus padres y hermanos.

«Antes de nacer los médicos nos dijeron que sufría una hidrocefalia. Lo pintaron muy mal. Nos dijeron que podía vivir como un vegetal. Aquello fue un mazazo pero, no sabemos por qué, tras ese primer momento sabíamos que iba a salir adelante», señala su padre. «Yo sabía que mi hijo iba a luchar. Lo sentía desde que estaba en mi vientre», afirma Toñi.

Lo que no se esperaban ni uno ni otro es que Adrián le iba a salir artista y que antes de cumplir los diez años iba a despertar la admiración de artistas tan consagrados como India Martínez, Alejandro Sanz e incluso Diego El Cigala. Y es que el arte musical de Adrián se ha difundido como la pólvora desde que hace apenas una semana alguien colgó en Facebook un vídeo del pequeño cantando junto a su hermana Sonia, de 29 años, la popular canción '¡Qué bonito!' de Rosario Flores. Hasta el jueves pasado el vídeo fue visualizado por más de 4.563.354 personas de todo el mundo. Aunque en la Red ha comenzado a proliferar otras actuaciones de Adrián que elevan el número de visitas por encima de los seis millones.

Hasta contratos

«Estamos totalmente sorprendidos y no cabemos de orgullo. No sabemos lo que es dormir de día ni de noche, porque a todas horas recibimos llamadas de otras partes del mundo de personas que desean felicitarnos y que nos ofrecen hasta su casa e incluso nos proponen que nos desplacemos para que actúe y hasta contratos discográficos. Hace unos días recibimos una llamada desde Santo Domingo de El Cigala diciéndonos que había llorado viendo su canción y que se ofrecía desinteresadamente para lo que quisiéramos», relata Rafael.

Según Toñi y Rafa, su pequeño comenzó a cantar antes que a hablar. «Al mes de nacer lo tenía en brazos y reprodujo una nota musical sostenida. Me asusté tanto que lo devolví a la cuna», cuenta su madre, quien recuerda además que cuando Adrián tenía sólo cuatro meses y su abuela lo llevaba por la calle en el carrito, «una mujer se le acercó un día y le dijo: 'Oiga señora, que su niño va cantando'».

Su pasión por la música es tal que incluso hoy Adrián se canta cada noche para dormirse. «Hay ocasiones que cuando no logra conciliar el sueño pronto eleva un poco más el tono y tenemos que decirle que se contenga», señala su padre.

Según su hermano Rafa, de 23 años, Adrián no ha sido un niño amante de los dibujos animados. Ni tampoco le han atraído los juguetes. En cambio, la música ha sido algo que siempre le ha llamado la atención. «Ha tenido una sensibilidad especial. No había aprendido a hablar y sin embargo ya tarareaba el abecedario. Y todo porque tenía un pequeño gusano musical que lo cantaba», relata.

«A los tres años le regalaron una caja de madera y tiene un teclado. En la casa ninguno sabemos tocarlo, sin embargo él, no sabemos cómo, se acompaña con su música cuando canta», afirma María, que el pasado verano, con el permiso de sus padres, inscribió a su hermano en la segunda edición del concurso 'Mamá quiero ser artista' que organiza el centro comercial de Rincón de la Victoria.

«Dimos nuestro consentimiento para que se inscribiese en el concurso, quizá porque estamos más animados. Además intuíamos que si salía iban a saltar chispas», manifiesta Toñi, que tras ver el éxito que su pequeño está teniendo en las redes sociales y el cariño que les están transmitiendo cientos de miles de personas que se han puesto en contacto con ellos, no hay un día que no llore de emoción. «Cada vez que leo tres o cuatro mensaje tengo que dejarlo porque me emociono», confiesa su padre.

Vencedor en el concurso

En aquel concurso, Adrián no sólo quedó finalista, sino que además fue proclamado vencedor con un público totalmente entregado y puesto en pie. En aquella ocasión el pequeño interpretó 'Lágrimas Negras', de El Cigala, y '90 minutos', una canción de Vanesa Martín, aunque según la versión de India Martínez, que el pasado 1 de diciembre colgaba en su Facebook un mensaje dirigido a Adrián, con uno de sus vídeos, en el que afirmaba: «Nada te detendrá. Sigue cumpliendo tus sueños Adrián. Qué bonito cantas». Ese mismo día, también Alejandro Sanz lanzaba un mensaje de admiración a través de la misma red social poniendo al pequeño artista veleño como un ejemplo de la magia de la música.

No hay un sólo día que Adrián, que estudia 4º de Primaria, no cante o le dedique tiempo a la música. Ahora está intentando aprenderse el villancico 'Los Campanilleros'. Desde hace unos años asiste a clases de percusión en la Escuela Municipal de Música de Vélez, donde vive. Sus padres aseguran que los profesores aprenden de él. Tiene entre sus artistas preferidos a Rosario, India Martínez, El Cigala, Niña Pastor, Isabel Pantoja e incluso Justin Bieber, hasta el punto de que incluso se atreve a cantar alguna canción en inglés. Toñi y Rafa lo tienen muy claro. «Que a nadie le de pena nuestro hijo, él es el niño más feliz del mundo, es un ejemplo de lucha, superación y fuerza y nos sentimos muy orgullosos de él», afirman.

Mientras realizábamos esta entrevista, Adrián no dejó de insistirnos en tocar el timbal, instrumento que los padres le tienen prohibido que toque porque hace sólo una semana ha sido intervenido de una mano. Al final consiguió el permiso de sus progenitores, aunque sólo lo tocó con la mano buena. Un portento.

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