La Diputación transforma el Centro Básico de Acogida en una incubadora para proyectos sociales

El centro pasa ahora a llamarse La Noria y se convierte en un espacio abierto a la ciudadanía y al desarrollo de iniciativas que tengan un claro componente social. De hecho ya se han seleccionado los cuatro primeros proyectos que se van a desarrollar en este entorno de 6.000 metros cuadrados situado junto al hospital Materno Infantil.

Precisamente uno de ellos llega de la mano de la Fundación Luis Olivares, que desarrolla buena parte de su labor en la planta de oncología infantil de este hospital, ya que se centra en la atención a las familias de pequeños que padecen cáncer. Según ha explicado su presidente, Andrés Olivares, en este nuevo espacio, la fundación va a seguir dando este apoyo, realizando en él actividades que las familias, de clase muy humilde, a veces no pueden afrontar, como por ejemplo las celebraciones de cumpleaños de los pequeños o de las comuniones. También vamos a dar apoyo psicológico a madres que hayan perdido a sus hijos, tanto a través de terapias individuales como grupales, ha señalado Olivares, que ha indicado que se tiene intención de impartir talleres de relajación de diferentes técnicas, ya que los padres, dentro del hospital, acumulan muchísimas tensiones y esas tensiones las tenemos que liberar.

La participación activa en la educación de los hijos y la renovación del modelo educativo actual forma parte de la filosofía de Montessori Málaga, otra de las asociaciones que se van a instalar en este espacio, en el que van a desarrollar, en colaboración con la Universidad de Málaga, un proyecto de experimentación sobre este método pedagógico. Además, también se ha seleccionado el proyecto presentado por la Asociación de Nuevos Residentes y Extranjeros de Málaga, que prepara para el mes de agosto un campamento en el que niños de 3 a 9 años aprenderán con nativos ingleses. El cuarto proyecto se centra en la restauración vegetal del entorno, enseñando a los jóvenes técnicas para crear un medio ambiente no solo sostenible sino que sea capaz de regenerase.

La vicepresidenta tercera de la Diputación Provincial y diputada de Derechos Sociales, Ana Mato, ha recordado que en el centro había 76 trabajadores para 15 niños y que por tanto la situación del mismo era inasumible. También ha indicado que en la nueva incubadora se quedan 13 trabajadores y el resto se recolocan en diferentes centros sociales. Los pequeños que estaban acogidos y están bajo la tutela de la Junta de Andalucía han pasado a otros centros o a familias

Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, ha explicado que además de la incubación de proyectos, se van a desarrollar trabajos de rehabilitación del patrimonio, como la recuperación de la noria que da nombre al centro y que es el patrimonio más antiguo de la Diputación. Replanteamos el uso y disfrute de todo el espacio utilizando la imaginación, ha indicado. También que se darán cabida a proyectos propios de los ayuntamientos de la provincia y que se prevé obtener financiación de fondos europeos para los mismos ya que Europa ve con muy buenos ojos el desarrollo de iniciativas enfocadas a la infancia y a los jóvenes.

En este espacio se llevará a cabo también un programa de recuperación de oficios antigüos artesanales y cuya existencia peligra y se apostará por la bioconstrucción, la agroecología, el comercio justo y la innovación pedagógica, ha señalado Bendodo.