Billionaire, el club de Briatore para el lujo extremo en Marbella, se viste de largo esta noche

Las cifras que se conocen dan escalofríos y el proceso para entrar no es apto para inseguros. A saber, además de unos bolsillos repletos de billetes morados uno deberá sortear el criterio de admisión. Aquí una servidora que no estila vestir de Gucci ni de Prada, a buen seguro que se quedaba en la puerta. Una vez dentro, uno debe adquirir una mesa por el módico precio de 600 euros la más barata. De ahí hasta 6.000 euros. Quién los tuviera y más para poder gastárselos en eso. Claro que siempre hay excepciones. Briatore también tiene su corazoncito y hace un descuento a los clientes mejor situados. Si uno se encuentra, pongamos un ejemplo, en la situación de ser un habitual de Estambul pero llora lágrimas de Chanel porque en verano lo cierran, el magnate de la Fórmula Uno te consuela y te deja entrar al de Marbella sin la necesidad de sentarte en una mesa. Por el módico precio de cien eurillos Briatore te coloca de pie en la barra. Eso sí, no se me emocionen, que esta opción es solo para unos pocos elegidos.

Briatore, que había visitado en algunas ocasiones la localidad con anterioridad, se encontraba indeciso ante la idea de poner su tercer Billionaire aquí, si bien una reunión en alcaldía acabó de convencerlo. Cuentan que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, desplegó todo su poder de convicción en un encuentro celebrado hace unos meses y que se desarrolló en varios idiomas. Que para eso Marbella es internacional.

Tomada la decisión, el proyecto se ha hecho realidad en apenas unos meses. Con un aforo para 300 personas y un rango de tres clientes por camarero, como símbolo inequívoco de la elevada atención personalizada, Billionaire está ya a punto de abrir sus puertas.

El ex director de la escudería Renault no se ha embarcado sólo en este proyecto y cuenta con un socio español, Juan Carlos Ferrero.

Se trata de una inversión cuyas cifras se desconocen pero que se presume elevada, si bien Briatore seguramente no tardará en recuperarla. Que una cosa es que él haya desembarcado en España y otra que adopte sus costumbres más arraigadas. Aquí invitaciones las justas, es decir, ninguna.

Su propio palco

Todo el mundo, sin excepción desembolsará lo que haga falta. Ni representación municipal, ni los más allegados, nadie se libra. De hecho, son muchos sus amigos venidos de Italia y de toda Europa que aterrizan con la mesa ya comprada. Él les ha dejado claro que esto es un negocio y su entorno lo acepta.

Para más inri, el precio de la mesa en la jornada inaugural lejos de rebajarse asciende a los 1.000 euros la más económica, mientras que la presentación a la prensa se celebrará completamente aparte de los clientes, a las 20 horas, para abrir sus puertas al público a las 23 horas.

Sin duda, uno de los reclamos va a ser la presencia anunciada del propio Briatore en algunas de las fiestas que se celebren este verano; Y para dejar claro, que ni entre los vips se encuentra a la altura que le corresponde, se ha hecho edificar el Palco Briatore, un apartado al que accederán él y sus más allegados.

Seguro que ya están haciendo cola para acudir. Como si lo viera. Un consejo: no se me amontonen, estará abierto hasta septiembre.