En un chalé de lujo y sin dinero para ir a la compra

La caída de la libra por encima del 40 por ciento ha dejado a muchos residentes británicos entre la espada y la pared. Al deterioro de su poder adquisitivo, con hipotecas que ya no pueden asumir, se une la imposibilidad de vender sus casas en el mercado inmobiliario actual. «Hace cinco años para un jubilado inglés era más rentable vivir en España que en su país de origen. Su poder adquisitivo era mucho más alto pero ahora cada vez son más los que quieren marcharse a su país y no pueden hacerlo porque tienen el patrimonio inmovilizado ya sean en viviendas u obras de arte», apuntan desde el Instituto Andaluz de Estudios Financieros (IAEF) de Marbella.

Esta falta de liquidez provoca situaciones paradójicas. Personas que viven en un chalé de lujo, con un Rolls Royce en la puerta y que no tienen dinero en efectivo para ir a la compra; parejas con graves problemas económicos inmersas en procedimientos judiciales con las promotoras inmobiliarias para que les devuelvan la fianza que entregaron de un piso que querían utilizar como segunda residencia y que ahora no se pueden permitir; y jubilados que han visto cómo en tan sólo unos meses ha caído su nivel de vida y son mileuristas que a duras penas llegan a final de mes.

«Diariamente vemos casos similares; personas que están atrapadas sin poder dar salida a sus viviendas o a su colección de obras de arte», señala Ángel Yagüe, coordinador del IAEF. «Imagínese que nos bajan el sueldo un 40% en dos o tres meses y que , además, sufrimos como el resto las consecuencias de la crisis económica», añade.

Recientemente, el primer ministro británico, Gordon Brown, hizo un guiño a la posibilidad de que Inglaterra entrara en el euro. Aún no se sabe si será un brindis al sol o si podría solucionar los problemas de la población británica, la más importante en volumen de la comunidad extranjera en la Costa del Sol.