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J., frente a algunas obras de 'Memorias', la última exposición colectiva de la tetería 4 Gatos. :: SANDRA BALVÍN
Un oasis para las artes plásticas
ALGECIRAS

Un oasis para las artes plásticas

Las muestras surgieron como un intento de ofrecer a los artistas de la comarca la oportunidad de dar a conocer su obra La tetería 4 Gatos programa desde hace más de una década exposiciones sin interrupción

SANDRA BALVÍN

Lunes, 11 de enero 2010, 03:53

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Alcanzar una media de ocho o nueve exposiciones anuales no es tarea fácil, si se mira desde la perspectiva del antes, el durante y el después del montaje. Es preciso localizar a los artistas, seleccionar las obras de los que se presentan buscando una oportunidad, poner una fecha y, sobre todo, decidir cuál es la manera más adecuada de que la obra luzca lo máximo posible en el espacio del que se dispone. J., el dueño de la tetería 4 Gatos lo consigue. De hecho, lleva consiguiéndolo desde hace más de una década. Sostiene que la mayor ventaja con la que cuenta es la abundancia de artistas con un mensaje que transmitir en la comarca.

La aventura comenzó con la apertura de la primera tetería en la calle Bailén en 1993. La idea de realizar exposiciones le rondaba por la cabeza desde hace tiempo, pero el espacio del que disponía era demasiado reducido. La oportunidad surgió con el traslado al pasaje de la calle Regino Martínez en 1998. «Voy cogiendo ideas y las voy archivando hasta que maduran y tengo la oportunidad de hacerlas y en este caso ocurrió así», explica J.

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Antonio Ceballos y Amalio Flores fueron los protagonistas de la primera exposición. Flores presentó una serie de tintas, mientras que Ceballos - que ha convertido casi en el artista fetiche de la tetería - presentó una serie basada en el reciclaje de objetos encontrados en el mar. «Había una caja de pescado con una imagen de Marilyn impresa que se llamaba 'La caja tonta'», recuerda J.

Hay, como Ceballos, una serie de creadores que han dejado su huella en el establecimiento. Raquel Macías, Tiago Da Cruz, Raquel Macías y Paco Galeote son sólo algunos de los que retornan de cuando en cuando a las paredes del establecimiento. La fotografía, la pintura, las técnicas mixtas y el dibujo han sido las notas predominantes en las exposiciones. Hay también inclasificables, como las propuestas, a menudo tridimensionales de Julio Castilla.

Sin embargo, no vale todo. J. admite que, ocasionalmente, ha experimentado decepciones al ver la obra colgada. No es lo mismo ver las propuestas sobre el papel que en la práctica. La experiencia le ha enseñado a ser cada vez más selectivo y a previsualizar, en cierto modo, el resultado final de las muestras que se le sugieren. «Hay cosas que he descartado no por falta de calidad, sino porque no acababa de verlas, como una exposición en la que había imágenes de Cristos sangrando, la violencia religiosa siempre ha sido una cuestión difícil para mí».

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La tetería estaba predestinada a convertirse en un lugar para hablar de arte. Hay quienes sólo acuden atraidos por el olor del té o por las tartas caseras. J. repasa su historia mientras abre dátiles y calienta el horno para la próxima remesa de dulces. No ha separaciones. Las exposiciones están pensadas para ofrecer un plus a quienes visitan el establecimiento. Las imágenes se mezclan con las conversaciones de fondo, con los gestos de la gente y con la música de fondo.

La música es otro de los pilares fundamentales de 4 Gatos. No hay un horario prestablecido. Suena casi al azar, dependiendo de quién haya por la barra, pero siempre alejada de los grandes éxitos de las radiofórmulas. Hay radio, a menudo, pero otro tipo de radio. Antony and the Johnsons sonaban cuando ni siquiera Isabel Coixet lo había introducido en sus bandas sonoras. A veces hay tango, otras swing, aires de cabaret y, otras, músicas que escapan a las etiquetas.

Aunque el local ha acogido conciertos, J rechaza de momento la posibilidad de volver a organizar un conciertos. «Abro día y tarde, los conciertos requieren noche y eso es un sacrificio que no estoy dispuesto a hacer», comenta riendo.

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