La OCU denuncia diferencias de hasta diez centímetros en la misma talla

El 40 por ciento de las mujeres aseguran tener problemas para encontrar su talla, según el estudio hecho público ayer por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que pone en entredicho la exactitud de las tallas de ropa femenina y denuncia la falta de un patrón común.

El estudio, realizado en base a las diferencias morfológicas entre un cuerpo y otro, ha destacado que el no encontrar el mismo tallaje en las diferentes tiendas causa molestias al consumidor.

La OCU ha comparado 66 prendas de ropa femenina -camisas, faldas y pantalones vaqueros- de las tallas 40 (M) y 42 (L) de once marcas diferentes, teniendo en cuenta la norma europea EN 13402 sobre medidas corporales orientativas. Los resultados han reflejado diferencias de tamaño «que llegan a alcanzar los 10 centímetros y que suponen que, en algún caso, las tallas 40 y 42 tienen las mismas medidas», ha denunciado la OCU.

Por ejemplo, sólo tres de las once camisas de la talla 42 analizadas se corresponden con esta talla, y la mayoría tienen tal holgura en el pecho que podrían tallarse como una 44. En cuanto a las faldas, ninguna se corresponde con la talla que figura en la etiqueta, mientras que la mayoría de los pantalones vaqueros analizados presentan imprecisiones de medidas en la parte de la cintura.

Con el objetivo de encontrar una solución, el estudio ha hecho referencia a un informe antropométrico elaborado por el Ministerio de Sanidad y Consumo en 2008. Según dicho texto, el cuerpo de la mujer responde a tres posibles formas anatómicas -diábolo, campana y cilindro-, que son determinantes a la hora de elegir la talla adecuada.

Además, como «una misma mujer, en función de la edad, pasa de un morfotipo a otro», es necesario «cambiar el sistema de tallas que aparecen en las etiquetas», según la OCU. Y en la etiqueta deberían aparecer tres tallas, cada una correspondiente a las diferentes formas del cuerpo femenino.