La salud mental en Málaga sale del pozo con el doble de recursos y profesionales

Además de haberse doblado el personal que atiende a los pacientes psíquicos, se han puesto en marcha hospitales de día, donde los enfermos reciben asistencia en horario de mañana y tarde en régimen ambulatorio (duermen en sus casas); se han mejorado y potenciado las unidades de pacientes agudos de psiquiatría de Carlos Haya y el Clínico Universitario, con un incremento de camas, y se han abierto casas-hogar, en las que viven los enfermos en condiciones adecuadas, lo que ofrece mayor tranquilidad y un respiro a sus familias.

Junto a eso, se han rebajado considerablemente las listas de espera de las consultas de psiquiatría de los hospitales y de las unidades de salud mental comunitarias, sin olvidar una reorganización del sistema de trabajo, que ha propiciado una atención más eficaz y rápida a través de unidades clínicas de gestión.

Mesas redondas

Las que mejor conocen la realidad son las familias con un enfermo psíquico. La Asociación de Familiares de Pacientes de Esquizofrenia (Afenes) ha organizado la primera semana de la salud mental, que se desarrollará desde hoy lunes hasta el próximo viernes. A través de ponencias, mesas redondas y la instalación de una carpa en la plaza de la Marina se pretende que la sociedad conozca mejor a los pacientes con trastornos psiquiátricos y se consiga vencer el estigma que sufren.

Dos de las personas que más han trabajado para sacar la salud mental malagueña del pozo en el que permaneció durante mucho tiempo son el coordinador andaluz de Salud Mental, Rafael del Pino, y el presidente de Afenes, Miguel Acosta. Ambos están satisfechos con los éxitos obtenidos y coinciden en que los medios actuales no tienen nada que ver con los que había hace seis o siete años. «El sistema ha avanzando mucho. Málaga estaba la última, descolgada con diferencia del resto de provincias andaluzas, y ahora nos encontramos de la mitad para arriba, aspirando a más, con unos niveles de calidad y cantidad importantes», subrayó Miguel Acosta.

Del Pino, por su parte, señaló que en el último año se ha registrado un incremento de 40 profesionales para la salud mental malagueña. «Estamos en cifras de la media andaluza e, incluso, en algunas cuestiones, por encima. Ha habido un aumento espectacular de los recursos. La apuesta por los hospitales de día ha marcado un antes y un después», destacó el doctor Del Pino, psiquiatra de profesión.

Carlos Haya y Marbella

El coordinador andaluz añadió que tras la apertura de los hospitales de día de Antequera y El Cónsul (en Málaga capital) -cada uno con una capacidad de entre 25 y 30 plazas- está aprobada la creación de otro en Carlos Haya. Su puesta en funcionamiento será en un plazo de uno o dos años. Asimismo, para finales del próximo año debe abrirse la unidad de agudos del Hospital Costa del Sol de Marbella, que contará con 30 camas. A finales de 2010 habrá 132 camas de agudos, ya que a las 50 del Hospital Clínico (20 de ellas están en el Marítimo de Torremolinos) y las 42 de Carlos Haya se sumarán las 30 de Marbella y diez más que dispondrá el Marítimo, precisó Del Pino.

La plantilla de profesionales de la salud mental malagueña la integran 95 psiquiatras, 45 psicólogos, 20 trabajadores sociales, 95 enfermeros, diez terapeutas ocupacionales y 155 trabajadores en otras actividades. El aumento de personal ha traído consigo una reducción de las listas de espera. Las demoras no superan los 40 días. La media es de 15 o 20 días, aproximadamente. «Esto era impensable no hace mucho tiempo, cuando la demora era de varios meses», manifestó el coordinador andaluz.