Uno de cada tres parados malagueños lleva más de un año sin trabajar

El también llamado paro estructural golpea fuertemente a Málaga, especialmente a los servicios y a la construcción, los sectores más castigados por la crisis, en los que el número de desempleados ha aumentado considerablemente. En total, el 30% de los desocupados de la provincia lleva más de doce meses inscrito en las oficinas de empleo, según cifras referidas a julio de 2009.

Este porcentaje supone un aumento de un punto y medio respecto al mismo mes de 2008, como resultado de la escasa rotación que existe en el mercado laboral en la actualidad, «unido a que muchos parados tienden a permanecer varios meses en esa situación mientras agotan la prestación», como explican Analistas Financieros Internacionales y Agett, la patronal de las empresas de trabajo temporal, en su último informe sobre el mercado laboral.

Así, de las 150.222 personas que en julio no tenían trabajo, 45.504 llevaban buscándolo más de un año y, de ellos, casi la mitad -20.186- entraron a formar parte de las bases de datos del SAE hace más de 24 meses. La mayor parte de estos parados son mujeres (60%), aunque este porcentaje ha disminuido un 9% en el último año en perjuicio de los varones.

Pocas oportunidades

El tramo de edad en el que están más presentes es el comprendido entre 45 y 54 años (12.572 personas), seguido muy de cerca por los mayores de 55 (11.357). Precisamente, la edad de estas personas es uno de los factores que juega en su contra a la hora de que su búsqueda de algún fruto. «Tienen pocas oportunidades de encontrar un empleo por sus años y porque la actividad productiva está resentida, lo que obliga a muchos mayores de 45 años a volver al sector de la agroalimentación, al campo», apunta Antonio Herrera, secretario general de Comisiones Obreras en Málaga.

En la misma línea, Manuel Morales, secretario provincial de Acción Sindical de UGT, reconoce que este ratio de edades lo tiene «bastante difícil» mientras no haya un volumen de trabajo importante». En el último año, más de 40.000 personas han pasado a engrosar las listas de parados de larga duración en Málaga, lo que supone un aumento del 1,5% respecto al total de desempleados en comparación con julio de 2008.

Los mayores incrementos se han registrado en la construcción, donde el número de malagueños que llevan más de doce meses sin cobrar una nómina casi se ha triplicado, pasando de 3.418 en julio de 2008 a 9.147 en el mismo mes de 2009, consecuencia de la crisis que golpea al ladrillo. Este fenómeno se ve reflejado en las ocupaciones más demandadas, ya que entre los primeros puestos se encuentra la de peón de construcción y albañil.

Le siguen los servicios, donde el aumento ha sido del 40% y la industria, con un incremento del 22%. Por el contrario, en agricultura y pesca la cifra de parados de larga duración ha disminuido, pasando de 573 en 2008 a 565 este año.

Se observa también un aumento entre aquellas personas que no han realizado actividad alguna antes de inscribirse en el SAE. Mientras en julio de 2008 ascendían a 4.447, doce meses después esta cifra se sitúa en 5.013 parados. Esto se explicaría por la creciente incorporación al mercado laboral de mujeres que han sido amas de casa pero ahora la necesidad económica les obliga a buscar un trabajo.

Empleo de poca calidad

La escasa formación de este colectivo supone un obstáculo añadido para hallar un empleo. «Cada vez hay más familias en las que todos sus miembros están en paro y se incorporan personas al mercado laboral que en su mayoría tienen poca cualificación», afirma Marta Romero, directora del Servicio de Estudios de Agett, mientras Morales recuerda que la mano de obra «es cada día más técnica y profesional».

«Tienen baja cualificación porque así es el empleo que se ha creado estos años: temporal y de baja cualificación. Ha crecido de una manera muy importante y ahora cae de la misma forma», apunta Antonio Herrera, de CC. OO.

En este sentido, de los datos del SAE se desprende que la mayor parte de los parados con más de un año de antigüedad cuentan con la Enseñanza Obligatoria, con o sin titulación, mientras que un 13% no tienen estudios. Los universitarios se reducen a un 5%.

Sindicatos y diversos expertos consultados coinciden en que cuanto más tiempo pasa alguien sin trabajar, más dificultades tiene para reincorporarse. «Si no se recicla, sus posibilidades de encontrar un nuevo empleo disminuyen al no haberse adaptado a las necesidades actuales». Por este motivo, la responsable de Agett, que tacha la oferta formativa de las administraciones de insuficiente» apuesta por una colaboración entre el Servicio Público de Empleo y las empresas de trabajo temporal para gestionar el empleo. El responsable de UGT también aboga por el reciclaje, sobre todo en el caso de trabajadores de la construcción, porque «el sector va a estar aún varios años paralizado».

A tenor de los últimos datos del paro en Málaga -donde el número de desempleados ha aumentado en 3.132 personas en agosto- y de las pesimistas previsiones del Ministerio de Trabajo, todo apunta a que el número de desocupados de larga duración irá en aumento.