El cercanías completa su recorrido bajo tierra a su paso por Málaga

Ayer muchos viajeros habituales se vieron sorprendidos con la apertura de la nueva estación. Por ahora, sólo está en servicio uno de los dos edificios apeaderos que dan acceso al andén, con una superficie total de 3.160 metros cuadrados. José María Fernández, cocinero de profesión, toma a diario el cercanías para ir a trabajar a un restaurante de la costa. «Ya era hora de que modernizasen las estaciones y los trenes, ahora está mucho mejor», indica. Lo mismo piensa Caterina Maloa, que antes tardaba mucho en cruzar el paso a nivel del apeadero antiguo -que se cerró ayer- y ahora puede bajar el carrito de su bebé por el ascensor.

Además de los usuarios, muchos vecinos curiosos se acercaron a visitar la estación al ver el intenso tráfico que, pese a las obras, protagonizó la explanada frente a la estación. «Llevamos en este barrio más de 30 años y es una buena noticia que las vías estén bajo tierra porque era un peligro, sucio y muy ruidoso que el tren pasara tan cerca», indica Ana García.

El nuevo túnel, por el que discurrirán los trenes hacia la Costa del Sol y hacia Álora, es de iguales características al que discurre en paralelo para prestar servicio al AVE. Tiene dos vías, aunque por el momento su entrada en servicio se producirá en vía única a la espera de la conclusión de una serie de trabajos restantes. Ayer, los trenes se retrasaron algunos minutos por cuestiones de seguridad, pero el lunes los horarios volverán a la normalidad.