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ESCULTURA. La familia se emocionó al contemplar la obra. / USAGRE
Enrique Nieto regresa a Melilla con una escultura que mira a su obra
Melilla

Enrique Nieto regresa a Melilla con una escultura que mira a su obra

Mustafa Arruf recrea al arquitecto de pie, en la Avenida Juan Carlos I, contemplando uno de sus edificios modernistas

FRANCISCO PALMA

Domingo, 14 de diciembre 2008, 13:14

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La Ciudad Autónoma rindió ayer un merecido homenaje al arquitecto Enrique Nieto mediante la instalación de una composición escultórica en bronce en la avenida Juan Carlos I, en la que se aprecia a uno de los grandes propulsores del movimiento Modernista en la ciudad de pie, con unos planos entre las manos y mirando a una de sus obras culmen.

La familia Nieto fue la protagonista de un acto en el que su hija Enriqueta, con 80 años, recordó la figura de su padre «una persona inteligente, justa, responsable y trabajadora, todo un enamorado de su carrera»; aunque, como era costumbre en los hombres de esa época, expuso que «estaba siempre trabajando, no era de llevarnos al parque a jugar».

Entre las anécdotas que relató su hija sobre cómo era Enrique Nieto, se encuentra que hablaba catalán «cuando se enfadaba, aunque lo llevaba en la sangre» o el hecho de que nunca dejara a ninguno de sus hijos subirse en el coche que utilizaba en Melilla cuando ocupó el cargo de arquitecto municipal. Sobre las influencias de Gaudí en su obra, su hija recuerda que llegó a escuchar esos comentarios en casa, por medio de su madre, pero «nunca de boca de su padre».

Recuerdo especial

El presidente Juan José Imbroda acompañó a la familia del arquitecto, parte de la cual se había desplazado desde Madrid, y recordó que hace ya dos años, durante una Feria de Turismo en Madrid, se había alcanzado el compromiso con sus descendientes de «dedicar algo especial en Melilla a Enrique Nieto», al margen de la calle que lleva su nombre. De ahí que, meses más tarde, salió el encargo al «escultor de referencia de la ciudad», Mustafa Arruf, que estuvo trabajando en esta creación durante cinco meses, una obra que pesa 190 kilos, mide 1,85 metros y cuyo importe asciende a 99.600 euros.

El jefe del Gobierno local recordó el papel de la burguesía de comienzos del siglo XX, que apostó por la ciudad y optó por «embellecer sus casas», y adelantó que la Fundación Melilla Ciudad Monumental trabaja en la organización de varios acontecimientos para, en 2009, conmemorar el primer centenario de la llegada de Nieto a Melilla, una efeméride en la que Imbroda espera contar con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, cuyo alcalde, Jordi Areu, tiene previsto una visita a Melilla que, por motivos de agenda, no pudo concretarse ayer sábado. Mustafa Arruf confesó que a la hora de elegir la pose influyó el criterio del director de Obras Públicas, Javier González, y que él mismo hizo de modelo.

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