El estruendo de dos cazas del Ejército desata la alarma en Málaga por la falta de información
Las aeronaves provocaron el fuerte ruido al romper la barrera del sonido durante unas maniobras en la provincia Ninguna autoridad fue capaz de aclarar los hechos durante una hora, lo que propició la inquietud y las conjeturas
I. LILLO
Sábado, 27 de septiembre 2008, 11:24
«¿Qué ha sido eso?» Son las 9.40 de la mañana. Dos fuertes detonaciones, con menos de un segundo de diferencia, sorprenden a miles ... de malagueños en sus casas y en sus puestos de trabajo. Los estallidos hacen vibrar los cristales de las ventanas e interrumpen la actividad de los ciudadanos en las calles.
Al momento, los servicios de emergencias reciben decenas de llamadas desde todos los extremos del área metropolitana de la capital. Desde Alhaurín el Grande hasta Torrox, pasando por todos los barrios de la ciudad, relatan a los agentes la misma experiencia. «Se han escuchado como dos bombas». Pero, curiosamente, la siguiente pregunta de los operadores siempre tiene idéntica respuesta: nadie ve humo ni ningún otro rastro de una deflagración a su alrededor. La Policía Local y el 112 reciben casi mil llamadas por la misma causa en tres cuartos de hora.
En dos centros educativos de Ciudad Jardín y Carretera de Cádiz, los cristales de varias ventanas saltan en pedazos, según los testimonios del personal, aunque la Delegación de Educación no confirma este extremo.
Pasan los minutos y las especulaciones se multiplican ante la falta de una explicación por parte de ninguna autoridad pública de la provincia. Hay voces que hablan de causas dispares, desde un atentado terrorista en un cuartel de la Guardia Civil hasta un barreno en las obras de la segunda ronda o de la autopista de Las Pedrizas.
Confusión total
Durante 45 minutos nadie sabe nada. Las administraciones están desconcertadas. Ni la Subdelegación del Gobierno, ni la Junta ni el Ayuntamiento encuentran explicación a los impactos. Tampoco las fuerzas de seguridad, como Policía Nacional, Local, Guardia Civil ni Bomberos; ni en el aeropuerto, el puerto ni los responsables de otras infraestructuras. De hecho, algunos incluso recurren a los periodistas para saber lo que ha ocurrido, lo que da idea del grado de confusión reinante.
La respuesta no había que buscarla en la tierra sino en el cielo. Hacia las 10.30, la Subdelegación del Gobierno y el Ministerio de Defensa dan por fin una versión oficial de los hechos: dos cazas de combate del modelo eurofigther, de fabricación europea, han superado la velocidad del sonido (1.225 kilómetros por hora) sobre el mar en una zona cercana a la capital malagueña durante unos ejercicios militares, denominados 'Sirio'. A consecuencia, se producen los dos estallidos, que fueron percibidos en un radio de más de cien kilómetros de distancia.
Los aparatos, que habían despegado de la base sevillana de Morón de la Frontera, volaban a unos 37.000 pies de altura (poco más de 11.000 metros), superior al límite legal para este tipo de vuelos, establecido en 35.000 pies, según Defensa. Las fuerzas aéreas disponen de 19 de estas aeronaves.
El Gobierno alega que al alcanzar la velocidad Mach 1 los reactores no estaban sobre la ciudad. Y la única explicación que ofrecen es que el estruendo se ha amplificado gracias al alto nivel de humedad de la atmósfera. A su vez, fue la altitud la que hizo posible que el eco se extendiera por buena parte de la provincia.
¿Informados?
El departamento que dirige la ministra Carme Chacón asegura en un primer momento que las autoridades locales habían sido informadas de estos ejercicios. Aunque, ante las críticas que arrecian desde diversos frentes por el sobresalto injustificado que se ha producido, posteriormente manifiestan a este periódico que esta comunicación se hizo sólo a los responsables de Aviación Civil.
Sin embargo, un portavoz de Aena descarta que la torre de control del aeropuerto de Málaga tuviera constancia de estas maniobras, puesto que son labores militares secretas que no invaden el espacio aéreo comercial. Queda por tanto la incógnita sobre qué organismo recibió tal aviso.
Lo que está claro es que el Ayuntamiento de Málaga no fue informado, y así lo hizo saber ayer el alcalde, Francisco de la Torre, en una carta dirigida a la ministra Chacón. La diputada del PP de Málaga, Celia Villalobos, y el secretario general del PSOE y diputado nacional, Miguel Ángel Heredia, también pidieron que se aclare lo sucedido.
El último suceso de este tipo se produjo en marzo de 2000, cuando dos cazas F-18 crearon una gran alarma al superar la velocidad del sonido.
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