España no está preparada para prescindir de la energía nuclear
Expertos explican en Vélez que las ocho centrales generan el 20 % de la electricidad que se consume a nivel nacional
AGUSTIN PELÁEZ
Viernes, 27 de julio 2007, 04:04
«España no puede prescindir en las actuales circunstancias de la energía nuclear». Al menos, así lo afirmó ayer en Vélez-Málaga, dentro del ciclo ... de los cursos de verano de la UMA, el subdirector general de Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear, Eugenio Gil López.
Gil, que participó en el curso 'El territorio: energías fósiles, energías alternativas', hizo extensiva la misma afirmación al resto del planeta. «Es difícil que los países avanzados prescindan de la energía nuclear porque la sociedad no va a renunciar al uso de la energía», dijo.
El experto señaló que tampoco es ético poner ahora limitaciones al uso energético a los países pobres. «Mientras los ricos estamos consumiendo mucha energía, limitar su uso a los no desarrollados no es sostenible». No obstante, puntualizó que si los países pobres empiezan a demandar un consumo energético del orden y la magnitud de que que se registra en el mundo avanzado se necesitará «mucha energía de todo tipo, por lo que es fundamental un planteamiento sobre el uso energético más racional».
Gil explicó que en España la energía nuclear genera el 20 por ciento de la electricidad que se consume a nivel nacional y ello con las ocho centrales actuales en funcionamiento a pleno rendimiento, si bien la potencia instalada es mucho menor.
Nuevas centrales
Según el subdirector general Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear, España no está pensando en estos momentos en construir nuevas centrales, aunque en Europa sí hay países que o bien las tienen en proyecto, como Francia, o en ejecución, como es el caso de Finlandia, que está a punto de poner en funcionamiento una nueva de cuarta generación y diseño europeo. Los ocho reactores que existen en el territorio nacional se encuentran, según Gil, en plena vida útil. Tras el cierre de la central de Zorita, en abril de 2006, la central burgalesa de Garoña es la más antigua, con 35 años.
Para Gil, aunque desde que en 1989 se produjo el accidente de la central de Chernobil la energía nuclear sufrió un importante parón, en la actualidad se aprecia un repunte en parte a causa de la inestabilidad geopolítica que se vive en países suministradores de gas y petróleo, y por las demandas energéticas de la sociedad, que cada vez son mayores. Gil recordó que sólo en los Estados Unidos se habla en estos momentos de construir 30 nuevas centrales.
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