A dónde puedo ir con mi mascota de vacaciones

De bodegas, rafting o a un parque acuático... Mi perro no se queda en casa

O mejor dicho Pablo Muñoz Gabilondo, dueño del can y creador de un blog específico, un cómic y la guía de viajes 'España con perro: 200 planes con tu mejor amigo', en la que desgrana propuestas ampliadas y actualizadas a través de los códigos QR que aparecen en cada uno de los capítulos. Del País Vasco hasta Andalucía pasando por los dos archipiélagos, ¿por qué tienen que ser los animales de compañía un problema cuando llegan las vacaciones?

«La clave está en que los negocios atiendan las necesidades de las familias con perro. Para ello, deben haber zonas de esparcimiento canino amplias, el transporte colectivo público debe admitir animales, los restaurantes, bares y otros recintos deben permitir la entrada con ellos...», enumera el experto, que lamenta aún que la situación general no sea tan favorable como debiera para quienes se mueven con mascotas por nuestro país. ¿Un ejemplo de esto? «Solo el 3% de las playas las admite y, en muchos casos, se trata de arenales en los que no está ni siquiera permitido el baño. En los trenes de media y larga distancia no pueden viajar perros de más de diez kilos. Y solo en siete municipios de más de 500.000 personas pueden subir al autobús urbano sin transportín», señala el experto.

Pese a ello, también hay auténticos paraísos para familias con peludos. Según los criterios de Muñoz Gabilondo, entre las ciudades más amigables con los chuchos se encuentran las tres capitales vascas –San Sebastián, Bilbao y Vitoria–, así como Málaga, Cáceres, Gijón, Vigo y Huesca. En ellas, los turistas 'perrunos' son bienvenidos y bien tratados.

Oasis perrunos hay tantos como propuestas en la guía que ofrece Muñoz Gabilondo para que puedan servir de inspiración. Se puede comenzar navegando por el Parque Natural del Cabo de Gata y sus transparentes aguas con un kayak de alquiler si uno opta por el Mediterráneo o dar un paseo por la bahía de Santander si uno es más de la cornisa cantábrica. Cerca de ahí se encuentra un plan divertido como es el famoso descenso del Sella, permitido con mascota y donde varias empresas multiaventura les proporciona hasta chaleco salvavidas. Algo que también se puede hacer en los Arribes del Duero y en varios rincones del corazón del Pirineo aragonés, donde el rafting, el senderismo acuático y las rutas de montaña admiten la presencia de peludos.

En muchos de estos parajes hay que llevar a los perros atados, sobre todo si se trata de un parque nacional. En España hay 16 y a 9 de ellos podemos ir con nuestra familia de cuatro patas acatando la norma. Es el caso de Picos de Europa (entre Asturias, León y Cantabria), Teide (Tenerife), Aigüestortes i Estany de Sant Maurici (Lleida), Garajonay (La Gomera), Sierra Nevada (Granada y Almería), Cabañeros (Ciudad Real y Toledo), Monfragüe (Cáceres), Sierra de Guadarrama (entre Segovia y Madrid) y Ordesa y Monte Perdido (Huesca). Los más aventureros no se van a quedar en tierra por falta de opciones.

En casi todas las ciudades hay oferta suficiente para hacer las vacaciones con nuestro perro. Muchos hoteles aceptan tener este tipo de huéspedes, incluidos 31 de los 97 paradores nacionales que existen. También podemos visitar varios monumentos de la Antigua Roma con ellos: en Cuenca, Girona, Burgos y Mérida así como en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid está admitida su presencia. Otras opciones son jardines botánicos y campos de golf en Málaga, centros comerciales e, incluso, un cine en Valencia y otro en Madrid.

¿Y qué pasa con las bodegas? Pues que en algunas también podemos llevar a nuestra mascota. Tanto en la Rioja Alavesa como en la Ribeira Sacra o El Bierzo hay lugares donde practicar enoturismo con tu mejor amigo. En Castilla y León, los peludos son también bien recibidos en algunos recursos turísticos como el Castillo Encantado de Trigueros del Valle, una fortaleza del siglo XV adaptada a temáticas como Juego de Tronos, Harry Potter o la Bella y la Bestia.

La arquitectura negra de Guadalajara, el tren turístico de Toledo, la Selva de Irati en Navarra, la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en el País Vasco –donde se encuentra San Juan de Gaztelugatxe– o los 200 kilómetros de Costa Brava que van desde Portbou hasta Blanes son 'dog friendly'. Es más, estos lugares presumen de varias iniciativas caninas como parques acuáticos y piscinas a las que ir con animales. ¿Ejemplos? En Alicante está Trust Resort; en Barcelona, Perros al agua; en Castellón, Gos Aventura; en Ciudad Real, Simbiosis Park. Vamos, que no hay por qué quedarse en casa si tenemos perro. Las vacaciones también están hechas para ellos.