El Gobierno financia con 3,9 millones el funcionamiento de la desalinizadora

En rueda de prensa, Beteta explicó que con este convenio se da continuidad a la colaboración que el Estado está llevando a cabo en este sentido desde 2008, ya que en Melilla es necesario este apoyo financiero para que su población no tenga que pagar un «precio exorbitante» para tener acceso a un agua de calidad.

Manifestó que el Gobierno es consciente de que la normativa comunitaria indica que el coste del agua debe ser sufragado «lo más posible» por el ciudadano, pero al mismo tiempo «hay razones que justifican que dentro de esa normativa haya una excepción» para que no tengan que pagar una situación de sobrecoste por la ausencia de recursos hídricos.

Apoyo

Así, dijo que la situación geográfica de Melilla la sitúa en «una clara desventaja con otras ciudades europeas» que tuvo que resolver mediante la desalinización del agua del mar, dando como resultado en términos homogéneos y comparativos un coste mucho más elevado que el de la Península. Por ello, «hay título suficiente y voluntad política» por parte del Gobierno para financiar el funcionamiento de la planta desalinizadora de Melilla para apoyar a la ciudad autónoma y a su población, dijo el secretario de Estado, que viajó a Melilla para suscribir un año más este convenio de colaboración.

En este sentido, recordó que ya hubo un acuerdo de este tipo vigente entre los años 2008 y 2011, por el cual el Gobierno central destinó a Melilla 14,74 millones de euros para sufragar parcialmente el coste de producción y distribución de agua y otras inversiones anejas, al que siguió otro convenio en 2012 que de nuevo se ha formalizado en este año.