Los regantes llevan trece años reclamando la mejora de los canales del Guadalhorce

«Aprema siempre ha denunciado que tenemos unas infraestructuras obsoletas y antediluvianas, refiriéndonos más al funcionamiento del riego que a la seguridad, pero si una cosa está obsoleta está obsoleta por todo», explicó Aguilar, quien advirtió de que en toda la comarca existen numerosos tramos sin cubrir o cubiertos de forma rudimentaria, como el de Paredones.

A este respecto, recordó que el proyecto para cubrir el canal principal de riego y abastecimiento donde tuvo lugar el accidente se encuentra «paralizado». «Se hizo un tramo y se destinó un dinero para el resto, pero no se ha hecho», afirmó. Se trata una actuación que fue incluso presentada en Álora en 2011 por la entonces delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel, quien cifró en más de 11 millones de euros el presupuesto. El cartel de la obra todavía puede verse cerca del lugar del suceso. El objetivo era precisamente, además de mejorar la capacidad de la red, evitar accidentes y vertidos incontrolados.

Se planteaba cubrir los dos canales principales (uno de ellos el de Paredones) situados a ambos lados del río Guadalhorce, así como mejorar las acequias derivadas para garantizar la continuidad del agua. Juan Antonio Aguilar aseguró que, desde la construcción del sistema de explotación del Guadalhorce en los 60, las administraciones competentes solo han puesto «parches», y lamentó que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que actualmente es la responsable de las infraestructuras, haya hecho oídos sordos a las reivindicaciones de Aprema respecto a una renovación integral, que requeriría de una inversión de unos 150 millones de euros, según un proyecto redactado en su día.

Otros canales en mal estado

«Precisamente hace poco que me reuní con el director del distrito de Campanillas para decirle que el canal que pasa por la barriada está muy mal tapado y que cualquier día un niño se podía caer y fíjate lo que ha pasado ahora. La iglesia de Campanillas tiene prácticamente el porche sobre el canal de riego y lo mismo pasa con una de sus avenidas principales», advirtió el secretario de la asociación de regantes, que, además, subrayó que en el Guadalhorce hay un número importante de canalizaciones a cielo abierto, al pie de carreteras por donde pasan «coches, bicicletas y familias a pie». «Hay zonas en los que no se ve nada el canal porque está cubierto de maleza», agregó.

Las críticas de Aprema se suman a las denuncias de los propios vecinos de la menor fallecida sobre el mal estado del canal donde tuvo lugar el accidente. Mientras tanto, el pueblo de Álora sigue consternado por la tragedia, y en el día de ayer se siguieron sucediendo las muestras de condolencia, con las banderas oficiales a media asta. El Ayuntamiento decretó dos días de luto por la muerte de la joven.