Cobayas humanos y dopaje generalizado
«El doctor Celaya convencía a los jóvenes a probar nuevas drogas por el bien de su salud», refleja un documento El informe de la USADA contra Armstrong incrimina a dos médicos y un preparador españoles
NACHO BOLÍVAR
Viernes, 12 de octubre 2012, 03:20
«Nos usaban como cobayas». «Nos daban bidones con hielo y EPO». «Nos daba tiempo de bajar nuestro nivel de hematocrito antes de los ... controles». Horas después de que la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA) anunciara que Lance Armstrong y sus compañeros de equipo en el US Postal estuvieron involucrados en la mayor conspiración de la historia del ciclismo, trascendieron testimonios conmovedores que aparecen en las 1.000 páginas del informe y revelan cómo el ciclista texano se inyectaba y el dopaje era generalizado.
En este dossier, la Usada argumenta los motivos por los que suspendió de por vida al otrora ídolo estadounidense y le retiró los siete títulos del Tour. Salen mal parados los doctores españoles Luis García del Moral y Pedro Celaya y el preparador José Martí, llamado «el correo» porque traficó con productos dopantes con corredores de otros equipos. El documento, elaborado con el testimonio de once compañeros de Armstrong, refleja que el exfacultativo del equipo ONCE, fichado por el US Postal en 1999 junto a Johan Bruynnel, «inyectaba a los corredores con sustancias sin decirles qué estaban recibiendo, aunque se lo preguntaran».
«A veces usaba a los corredores como cobayas, investigando el efecto de las sustancias en ellos», señala el texto. Alude a una confesión de Tyler Hamilton en la que reconocía que como «práctica frecuente autorizaba el uso de cortisona para lesiones ficticias». Después de fijar su residencia en Gerona hace ya tres lustros, Hamilton escuchó por primera vez el término «pan y agua» para referirse a un ciclista que compite sin utilizar sustancias.
Tanto Hamilton como Hincapie y Floyd Landis manifestaron que Del Moral «estaba profundamente implicado en el programa de dopaje sanguíneo dentro y fuera de la competición en Bélgica, Francia, y España» durante las etapas del Tour y la Vuelta, y que asistió a Armstrong en una transfusión de una bolsa de sangre en el apartamento de Hincapie en Gerona, en 2003.
Añade el informe que, a diferencia del doctor del Moral, descrito como «impaciente y brusco», la mayoría de los corredores sentían que el doctor Celaya se preocupaba por su salud. «Convencía a los jóvenes para probar nuevas drogas». «Cuando dio testosterona a Hamilton por primera vez le dijo: 'esto no es dopaje, esto es por tu salud'», refleja el texto, donde se asegura que el uso de drogas en el equipo estaba aceptado y que para referirse a ello empleaban términos como «programa» o «preparación» y otros como «Poe», «Edgar», «aceite» y «Giaca».
Celaya reemplazó como preparador físico del equipo a Prentice Steffen en 1997, su llegada coincidió con el inicio del dopaje, según el informe. Una de sus primeras decisiones fue medir el hematocrito de los ciclistas. Cuando se destapó el escándalo del 'caso Festina' en el Tour 98, cuenta una empleada del US Postal que Celaya «se puso frenético» y «el equipo se deshizo de «miles de dólares en sustancias dopantes tirándolos por el váter». Este doctor fue sustituido al inicio de la temporada 1999 y, según el informe de la Usada, «se incorporó al equipo español ONCE, en el que organizó un programa de dopaje en el que los médicos estaban profundamente implicados». El alemán Jörg Jaksche testificó que Celaya estuvo involucrado en dopaje él corría en el Once.
EPO en bidones
Según el testimonio de Vaughters, otro compañero de Armstrong, este doctor «distribuía EPO en bidones de agua rellenos con viales de EPO apretados entre hielo. En la botella vendrían el nombre del corredor y el número de dosis». Durante la Vuelta a España de 1998, Vaughters fue a la habitación del texano para utilizar su ordenador. Delante de él, Armstrong se inyectó con una jeringuilla. Zabriske, otro ex del heptacampeón del Tour, confiesa que Lance siempre parecía saber cuándo llegaban los inspectores. «Solíamos saber cuándo serían los controles con una hora de antelación. Había tiempo de sobra para usar un suero salino para rebajar nuestro nivel de hematocrito», explicó.
Durante un Mundial en Holanda, los ciclistas se encontraron con que Armstrong había pedido a su mujer, Kristin, que enrollara en un papel de plata tabletas de cortisona para él y sus compañeros. Uno de los ciclistas, exclamó: «La mujer de Lance está liando porros».
El informe también resulta demoledor contra el español José 'Pepe' Martí, que figuraba como entrenador y era conocido como 'correo'. Según Hincapie, le facilitó testosterona y EPO en 1999 y pagó por ella. El informe reproduce la declaración de un integrante del equipo sobre una cena en Niza, que se retrasó porque Martí tenía que entregar EPO a Armstrong y era «más seguro cruzar la frontera por la noche». «Al final de la cena, Martí entregó a Armstrong una bolsa marrón de papel» y, cuando la abrió, el estadounidense sonrió y dijo: 'oro líquido'. La declaración de Levi Lepheimer revela también que Martí vendió EPO a corredores de otros equipos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.