«He podido cuajar uno de los toros de mi temporada»

Quien se mostró contento fue Alejandro Talavante que volvió a torear en La Malagueta tras su actuación de hace dos días. «El toro transmitía, pero se metía mucho por dentro, pero ha sido bonito volver a reencontrarse con el público malagueño», manifestó el diestro de Badajoz a los micrófonos de Canal Sur Radio tras ejecutar al primer antagonista de su lote.

Anoche Talavante reconocía en su cuenta de Twitter que el desenlace de su segundo día en la capital de la Costa del Sol ha sido muy gratificante. «Hoy en Málaga he podido cuajar uno de los toros de mi temporada, al pegarle dos pinchazos solo le corté una oreja».

A pesar de ello, también dejó sus impresiones sobre el resultado. «Pero no me importa la estadística, verle pasar (al toro) a ese ritmo tan mejicano por mi cintura es justamente el séptimo cielo», aclaró.

También tuvo palabras de elogio a la plaza y su afición taurina: «!Málaga tiene un caché impresionante, gracias por los dos días que he podido vivir aquí!».

Por otro lado, durante el transcurso del festejo el miedo se apoderó de los tendidos con las volteretas que sufrió Jiménez Fortes y el modo en el que se arrimaba al astado. Los momentos de tensión se notaban en los rostros de los aficionados con muecas de dolor ajeno que pasaron a mejor vida gracias al resultado de la lidia que puso boca abajo la plaza, donde el público saltó como un resorte llenando de pañuelos blancos todos los rincones.

«Estoy bien. No me ha pasado nada. Son cosas que pasan. El toro me ha marcado mucho, pero ha ido bien», explicó el diestro malagueño después de percatarse que el percance no había llegado a mayores.

Al respecto, el padre del torero, Gaspar Jiménez, se encontraba contento. «Se ha jugado la vida ante un toro que tenía mucho peligro, ya que venía con muchas ganas a esta plaza. Ha estado por encima del toro y después de varias volteretas se ha repuesto y ha estado muy bien», explicó.

El empresario de la plaza, Óscar Chopera, se mostró orgulloso. «Me ha dado miedo. Se ha arrimado al toro muchísimo. Ha estado muy motivado en su tierra y con ganas de triunfar. Estoy orgullosísimo de él», se expresó Chopera, que también es el apoderado del malagueño.

Igualmente, entre las declaraciones recogidas por la radio pública andaluza, el jugador del Málaga Club de Fútbol Joaquín Fernández, que se encontraba en el burladero de la empresa, apostilló que lo había pasado mal: «He sufrido mucho. Saúl se ha jugado la vida como un tío. La tarde es de expectación».

En cuanto a El Juli, su manera de llegar al público fue muy gratificante que llegó a poner en pie al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ubicado en el burladero de la Diputación, que aplaudía sin cesar en el primera tarde que acudía a la plaza en esta feria.

Por primera vez en esta semana, y a pesar que los matadores estuvieron por encima del ganado, el respetable disfrutó, los olés se sucedieron y el run run era constante, comentando toda la emoción que acontecía en el ruedo.

Personajes

Los tendidos estuvieron cargados de personajes que no se perdieron detalles. Así, el exárbitro y director general de Deportes de la Diputación, Antonio Jesús López Nieto; el torero Miguel Ángel Perera; los empresarios Federico Beltrán y Fernando Martín Barba; el delegado de Europa Press en Málaga, Rafael Romo; el director de Comunicación del Ayuntamiento de Málaga, Jesús Espino; el director de Control de Gestión, Hugo Ferré; y la cantante María Toledo.

En el burladero de la institución provincial estuvo el presidente del ente supramunicipal, Elías Bendodo; el portavoz del PP andaluz, Carlos Rojas; el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar; y el delegado de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.

El pintor malagueño Andrés Mérida y al hermano mayor de la Cofradía del Sepulcro, Emilio Betés, se dejaron ver por los palcos.

Dentro del callejón, en el burladero de la empresa, siguieron el desarrollo de la corrida el vicepresidente ejecutivo de Unicaja Banco, Manuel Atencia; el senador Joaquín Ramírez; el concejal de Cultura y la Economía, Damián Caneda y María del Mar Martín Rojo, respectivamente; el embajador de Taiwan, Javier Ching-Shan Hou; el arquitecto Andrés Gutiérrez Istria; al empresario y propietario de Sando, José Luis Sánchez Domínguez; al presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero; a la senadora Patricia Navarro y al coleccionista Juan Barco, acompañado de su esposa, María Palacios.

Juan Barco, muy amigo de El Juli, asistió a la plaza después de almorzar con el diestro, y se mostró muy contento con Málaga, muy ilusionado con el futuro y nuevo museo de la plaza con la aportación de sus piezas taurinas. Asimismo, según ha podido saber este periódico, el torero madrileño le prometió por la mañana que si salía por la puerta grande 'Manolo Segura' le regalaría el traje que lució ayer el maestro para que se expusiera en el espacio museístico del coso. Aunque finalmente no fue así, la próxima vez que El Juli abra la puerta grande de La Malagueta Barco tendrá el terno que el torero lleve ese día.

En el encuentro entre estos dos amigos Juan Barco le presentó a Julián López al pintor Aurelio Rodríguez, artista hiperrealista que hará un retrato a tamaño natural del torero madrileño.

Ponce reaparece

Enrique Ponce reaparecerá finalmente hoy en la plaza malagueña tras notar una importante mejoría de la lesión que sufrió en Valencia el pasado 28 de julio. Aunque los médicos aconsejaron como mínimo un mes para la recuperación de la rotura fibrilar que el torero sufre en la zona del abductor de la pierna izquierda, Ponce ha adelantado la vuelta a la actividad para poder estar en la doble cita que tiene este fin de semana en Málaga.

Tras un inicio de feria en los que no ha habido importantes moviemientos en los corrales con el ganado, según ha podido conocer este periódico, hay problemas con la ganadería de El Pilar, y aún se está a la espera de poder completar la corrida de mañana sábado.