Juan José Padilla sufre una sobrecogedora cogida en la cara
El torero sufre un traumatismo cráneo facial por lesión en el aparato auditivo y el ojo izquierdo y su estado es muy grave
EFE
Sábado, 8 de octubre 2011, 03:32
El torero Juan José Padilla «presenta grave traumatismo cráneo facial» por la cornada que sufrió ayer por la tarde en la plaza de toros ... de Zaragoza y su pronóstico es «muy grave», según el parte facilitado por el servicio médico del coso taurino. En breves declaraciones a los periodistas tras facilitar el parte, el doctor Carlos Val-Carreres, cirujano jefe de la plaza de toros, agregó que el pitón del toro «ha entrado por encima del maxilar inferior del lado izquierdo». «Es una herida muy escandalosa en todos los sentidos», dijo Val-Carreres, quien añadió que «todo está pendiente de la exploración del hospital». Según fuentes allegadas al torero, el TAC que se le ha practicado descarta que se hayan producido daños cerebrales.
«Se va a poner en manos de muchos especialistas: oculistas, otorrinos, maxilofaciales y cirujanos plásticos», explicó el médico. Val-Carreres informó de que el torero entró en la enfermería de la plaza «consciente y con sensación de asfixia y por eso lo han intubado traquealmente».
Juan José Padilla sufrió ayer la cornada más grave de todas cuantas ha sufrido en su carrera. Torero honesto y luchador ante los toros más serios y de las ganaderías más duras, el jerezano tiene surcado su cuerpo por más de cuarenta cicatrices.
El toro, un basto y viejo ejemplar de más de cinco años, ya le había mostrado su mala condición en el saludo de capa, y aún más en los primeros pares de un tercio de banderillas que protagonizó el propio Padilla, muy apurado siempre el clavar por el pitón derecho, por donde el animal cortaba el viaje con sentido y fuerza. Se empeñó el torero en clavar un tercer par otra vez con salida hacia el terreno de chiqueros, justo hacia donde el toro más apretaba, y tras una pasada en falso consiguió por fin dejar los dos palos, pero tan apurado que resultó derribado.
Duras imágenes
Con el torero de bruces en la arena, el toro lanzó un seco derrote que introdujo el pitón tras su maxilar izquierdo, antes de salir hacia la puerta de toriles. Cuando se levantó gesticulando en solicitud de ayuda, Padilla llevaba ya el ojo desorbitado. Las duras imágenes conmocionaron a la plaza entera, toreros y público, salvo a un grupo de «aficionados» que reprocharon con voces destempladas a Miguel Abellán que no intentara muletear al marrajo antes de matarlo.
El torero ha ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Miguel Servet a las 19.52 horas y fue intervenido quirúrgicamente, según precisaron fuentes del Gobierno de Aragón. El torero resultó herido por el cuarto toro de la tarde, un animal peligroso y complicado de la ganadería de Ana Romero, que le corneó en el pómulo izquierdo a la salida de un par de banderillas.
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