Así será la selectividad 2021: Un único modelo de examen con más preguntas para elegir

El modelo tradicional vigente hasta este año planteaba a los alumnos dos opciones de examen para elegir y desarrollar una de ellas. Este modelo se descartó a mediados de abril: con el curso suspendido con el estado de alarma, los profesores no habían terminado el temario y, además, cada uno puede llevar un orden a la hora de impartir los temas, por lo que la materia explicada hasta entonces no era homogénea. Se decidió así plantear un examen con más opciones de preguntas, para que el alumno pueda elegir entre los temas que sí se dieron en clase. Este es el modelo que se mantiene también para este año, aunque las clases se han retomado. Pero en muchos centros la docencia semipresencial implica que el alumnado acude al centro en días o semanas alternas.

Los ministerios de Universidades y de Educación y Formación Profesional tienen en fase de exposición pública el proyecto de orden por la que se determinan las características, el diseño y el contenido de la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad, y las fechas máximas de realización y de resolución de los procedimientos de revisión de las calificaciones obtenidas, en el curso 2020-2021.

Entre los aspectos más destacados, el comentado sobre el modelo de examen: «Se realizará una prueba por cada una de las materias objeto de evaluación. En cada prueba, el alumnado dispondrá de una única propuesta de examen con varias preguntas», señala el artículo 6.

Se mantiene la duración de cada una de las pruebas, en 90 minutos, y 30 minutos de descanso, como mínimo, entre pruebas consecutivas.

Respecto al tipo de preguntas, el proyecto de orden señala que cada una de las pruebas contendrá preguntas abiertas y semiabiertas que requerirán del alumnado capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez.

Además de estos tipos de preguntas, se podrán utilizar también preguntas de opción múltiple, siempre que en cada una de las pruebas la puntuación asignada al total de preguntas abiertas y semiabiertas alcance como mínimo el 50 por ciento.

Las fechas límites para la realización de las pruebas que fija la orden entran en conflicto con las aprobadas el lunes por la comisión interuniversitaria andaluza: el Gobierno establece como fecha límite para la convocatoria extraordinaria el 9 de julio, cuando en Andalucía se ha fijado del 13 al 15 de julio. La orden definitiva tendrá que modificar las fechas.

Otro aspecto novedoso del proyecto de orden se refiere a la organización de la prueba, cuando se señala textualmente que «si estuvieran en vigor medidas sanitarias excepcionales que impidiesen la realización de las pruebas en las condiciones habituales de presencialidad dentro del plazo previsto, los órganos responsables podrán, en ejercicio de sus competencias, establecer, para la totalidad o parte del alumnado inscrito en dichas pruebas, un procedimiento virtual y fiable para su realización».

Resulta chocante que ahora se contemple la posibilidad de un examen virtual, algo que la propia ministra descartó para la selectividad de este año, con el estado de alarma y la suspensión de las clases que hacían mucho más complicada la organización de una prueba de estas características, que en el caso de Málaga reunió a más de 9.000 jóvenes. Este curso la situación es bien distinta, con los centros educativos abiertos y medidas de protección frente al Covid aplicadas en institutos y universidades y la experiencia acumulada de exámenes presenciales con todas las garantías: en la selectividad de julio y septiembre de este año no se dio ningún contagio entre alumnos, personal ni profesores.