Setenta empresas malagueñas ofrecen contratos a titulados universitarios

En la convocatoria del plan se fijaba un plazo de vigencia hasta el mes de junio, o bien hasta agotar el presupuesto, un millón y medio de euros. Pero a este ritmo esta misma semana o la próxima quedará cubierta la convocatoria de empleo. «Va muy rápido, nos ha sorprendido el interés de las empresas», señaló el diputado responsable de Empleo, José Alberto Armijo. La vicepresidenta ejecutiva de la CEM, Natalia Sánchez, indicó que es un programa «que ha despertado mucho interés entre el empresariado malagueño». Y el vicerrector de Innovación Social y Emprendimiento, Rafael Ventura, indica que esta respuesta es síntoma de que «hay una demanda real de capital humano cualificado».

Las primeras contrataciones están previstas para principios de febrero, ya que tras la publicación de la oferta los interesados tienen un plazo para enviar su currículum. La mayoría de las empresas incluyen una entrevista personal. Y, finalmente, la solicitud del contrato bonificado tiene que ser aprobada por la Diputación.

«Es un plan que está funcionando muy bien, tanto por las empresas, que han respondido con rapidez, como por parte de los titulados universitarios», indicó José Alberto Armijo, que les animó a aprovechar «esta oportunidad para incorporarse al mercado laboral».

Para la vicesecretaria ejecutiva de la CEM, este plan es «pionero y ambicioso», y aclara que se trata de contratos de trabajo, no de prácticas en empresas, y que ha sido fruto de casi un año de trabajo con la Diputación y la UMA. Estos buenos resultados iniciales son consecuencia del «esfuerzo que están haciendo las empresas por crear empleo, por confirmar los datos de crecimiento de estos dos últimos años». Dirigido específicamente a titulados universitarios (de la UMA y de la UNED) que hayan terminado en los últimos cinco años, Natalia Sánchez pone también en valor la cualificación de los mismos. «Las empresas se están volcando en integrar en sus plantillas empleo de calidad». Y aclara que aunque en la convocatoria se fija un periodo de contrato de 6 a 12 meses de duración, la realidad es que casi todas las empresas están ofreciendo contratos de un año, lo que da «garantías ciertas de continuidad».

En este mismo sentido, Rafael Ventura considera que cuando una empresa ofrece un contrato de esa duración se puede entender que hay una necesidad estructural de cubrir ese perfil laboral, por lo que se muestra optimista respecto a la continuidad de muchos de estos primeros contratos. Afirma que la universidad proporciona «capital humano muy cualificado» que está en condiciones de satisfacer las necesidades de las empresas. Rafael Ventura valoró también que este plan suponga salir de una «etapa muy negativa» para los titulados universitarios por las dificultades que han tenido para acceder al mercado de trabajo en estos últimos años de crisis.

Natalia Sánchez entiende también que los titulados aportan «empleo cualificado» con una «aptitud y actitud» muy positiva «por la motivación, empuje y conocimientos» que aportan los jóvenes. Para estos, además de su primera oportunidad de empleo, supone también adquirir experiencia, por lo que afirmó que este es un plan de empleo «con el que todos ganamos».