Los candidatos a rector de la Universidad de Málaga echan el resto

Aunque en esta segunda vuelta está expresamente prohibida la campaña, la junta electoral ha permitido a los candidatos dirigir una comunicación a toda la comunidad universitaria. En su escrito, Pimentel reconoce llegar a esta segunda vuelta «con grandes expectativas». Dice que presentan «un programa inspirado en valores, en el que priman la actitud, el conocimiento y la participación, dando forma a un proyecto que inyectará energía y aire fresco a nuestra Universidad».

José Ángel Narváez, por su parte, trata de marcar diferencias con el otro candidato en cuanto a los compromisos adquiridos en su programa: «Te pedimos que valores a quien más se ha comprometido, a quien arriesga más con acciones y compromisos concretos, con proyectos sólidos, a quién le podrás pedir cuentas porque ha asumido compromisos y obligaciones claros y rotundos. Esa es sin duda la gran diferencia. Ese es nuestro valor y este es el mayor ejercicio de transparencia: decir qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer y quiénes lo van a hacer».

Aunque no hay campaña, las llamadas, contactos y correos han debido de ser incesantes. Algunas discretas y otras algo menos. Como el correo electrónico de dos profesores de Matemáticas a sus alumnos, en el que les recuerdan que iban en una candidatura, la de Miguel de Aguilera, que no pasó el corte y en esta segunda vuelta «nuestra filosofía de un cambio de rumbo en la universidad también está contemplada en el programa de Ernesto Pimentel». Una carta que rápidamente salió del círculo de alumnos a los que se dirigió y en la que, claro, no se pide expresamente el voto, pero .... Desde la candidatura de Miguel de Aguilera se aseguró que no se ha dado ninguna instrucción respecto al voto en esta segunda vuelta, y que se desvinculan de las decisiones estrictamente personales de quienes le apoyaron.

Un paso más

Narváez ha dado un paso más en su proyecto y, como dice estar preparado para gobernar desde el día siguiente de las elecciones, ha hecho pública la estructura de ese posible gobierno. Pasaría de los siete actuales a once vicerrectorados y una delegada del rector para la igualdad, una de sus promesas electorales. Los vicerrectorados previstos son los de política institucional, estudios de grado, estudios de postgrado, personal docente e investigador, estudiantes, investigación y transferencia, internacionalización, innovación social y emprendimiento, smart campus, proyectos estratégicos y cultura y deportes.