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Se acerca la hora de la verdad de la temporada y el Unicaja se ha puesto serio. Ya ofreció síntomas en el Palau hace unos ... días, pero la faltó afilar más los dientes, pero la mordida fue ya perfecta este jueves en Tenerife, en un duelo adelantado de la trigésima primera jornada que enfrenta a dos de los probables finalistas de la BCL. A apenas una semana de la Final Four de Atenas, las sensaciones ahora sí que vuelven a ser las mejores. El Unicaja rindió más cerca de su plenitud, a pesar de que compareció en La Laguna con una rotación un tanto desequilibrada, con seis interiores entre los once que jugaron, con las bajas de Djedovic y Taylor (que fue padre este miércoles) y sin que Ejim, que viajó, saliera a la pista.
Pese a ese inconveniente, con la ausencia del jugador más completo, el que suma en todas las estadísticas (el padre de Karter), el Unicaja cuajó un partido de lo más serio contra su rival más conocido en los últimos tiempos. No le concedió un sólo parcial importante en todo el choque y se manejó con ventajas crecientes hasta tener la batalla bien encarrilada a pocos minutos del final. Sólo un 78-85, a menos de tres minutos del desenlace pareció aportar algo de intriga, pero no hubo más.
Desde el 11 de enero en Bilbao (81-86) no ganaba fuera el Unicaja, que había encadenado seis derrotas sin que Ibon Navarro se mostrara especialmente preocupado. Es una temporada especial la del equipo, con tres títulos (Intercontinental, Supercopa y Copa) y con un cuarto factible en el horizonte, el de la Champions, más la ilusión de la Liga. La idea es que la mayoría de los jugadores lleguen en buena forma a este tramo decisivo, por delante de ganar o perder factor cancha en los cruces de 'play-off', aunque la victoria de ayer se antoja ya determinante para defender la cuarta plaza clasificatoria y asegurarse un partido más en casa en la serie prevista ante el Barça.
El Unicaja arrancó con una defensa, muy física, y con ella sacó de sus casillas al Tenerife, con hasta tres técnicas señaladas en el primer tiempo, dos de ellas a Vidorreta, el que mejor conjuga (en indicativo, en subjuntivo, hasta en imperativo) el verbo 'quejarse', Había algo de razón en alguna protesta, pero el cuadro malagueño jugaba al límite, encontraba buenos primeros pases en sus posesiones y anotaba desde cerca del aro, lo que suponía un problema para el conjunto canario, en el que la conexión habitual Huertas-Shermadini y el acierto exterior de Fitipaldo eran las mejores bazas.
Con amplias rotaciones, el duelo se desarrollaba en un escenario de máxima igualdad, con Perry dirigiendo bien el ritmo del partido, un Kalinoski muy aplicado atrás, Tyson Pérez convertido en un pilar importante del Unicaja en los dos lados de la pista (12 puntos y 5 rebotes), la ración de acierto exterior habitual de Tillie y un Osetkowski actuando en muchos minutos como 'tres' por necesidad del guión.
La intensidad defensiva del quinteto malagueño llevó al Tenerife a la friolera de diez pérdidas antes del descanso, frente a las tres cajistas, y esa fue una de las claves de la diferencia, corta eso sí, en el marcador, con demasiados puntos recibidos en las filas locales, 51, después de varios malos balances defensivos y de un triple largo sobre la bocina de Perry para un 46-51 que se acercaba a la máxima ventaja del partido, los seis arriba del Unicaja en varios momentos.
Aunque el Tenerife parecía tener muy cerca la remontada y empezar a dominar elpartido, nunca llegó esa circunstancia,y el Unicaja también salió muy metido en el tercer cuarto. La diferencia se agrandaba sobre todo en el tiro exterior. Frente al paupérrimo 1/12 de los locales entre el segudno y tercer periodo, el Unicaja llegó a superar el 50% de acierto. Seguía sin aparecer Huertas, ni Kramer, bien defendido por Kalinoski,y se asistió a una exhibición absoluta de Perry, que anotó 11 puntos consecutivos, con tres triples a cuál más complicado, mientras el Tenerife los erraba incluso en situaciones liberadas.
Las acciones de Shermadini cerca de la canasta (por encima de la veintena en la anotación el georgiano ex del Unicaja) no eran bastante y el Unicaja se fue hasta el 63-74 en su máxima renta hasta entonces cerca del final del tercer cuarto. Ante la desesperación del cuadro local, precipitado y fallón en ataque, con series espantosas como el 1/7 de Kramer o el 1/6 de Jaime Fernández desde el perímetro, las huestes de Ibon Navarro terminaron de dinamitar el choque y por momentos se divirtieron con alguna que otra acción espectacular, como dos mates de Tyson Pérez.
El Unicaja ya ha ganado en el doble duelo liguero al Tenerife (con las bajas de Sastre y Guerra, a los que Drell y Badji no hacen olvidar), y también lo tumbó en semifinales de la Copa del Rey. Aún puede quedar el cruce más decisivo si ambos cumplen los pronósticos y se deshacen en Atenas del AEK y el Galatasaray, respectivamente.
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