El Tenerife se derrite y el AEK logra el tercer puesto en la Final Four

El partido comenzó con el Tenerife controlando por completo el juego gracias a esa pausa y buena circulación que no tuvo en el encuentro contra el Galatasaray. Los puntos de Scrubb y Jaime Fernández permitieron una renta amplia y cómoda a los de Vidorreta, que los cinco minutos ganaban 11-2 a un AEK impreciso. El 21-11 con el que se cerró el primer cuarto ratificaba el dominio canario explotando esas acciones de continuación tan características.

Sin embargo, como sucedió el viernes, el equipo español fue perdiendo intensidad y esto alimentó a un AEK que fue creciendo poco a poco con buenos minutos de Tucker. El estadounidense logró siete puntos seguidos (32-22) y Vidorreta tuvo que pedir tiempo muerto. Siguió apretando el equipo local, pero el Tenerife se recompuso con un triple de Abromaitis y el regreso de Huertas frenaron el ímpetu local (39-28).

El dominio de los de la Laguna se acentuó en el tercer cuarto, con una buena salida y los triples de Marcelinho y Kramer situando ya la ventaja en los quince puntos (49-34) en un partido con poca tensión salvo la que se vivía en la grada con el incondicional apoyo de los hinchas del AEK a su equipo. Al último cuarto se llegó con 55-46 y la sensación de que el partido sólo lo podía perder el Tenerife.

Y lo cierto es que le puso empeño el conjunto canario, que a medida que se acercaba el final del partido fue perdiendo fuelle, algo que le suele pasar en muchos partidos. El AEK ahora sí que mordía y jugaba mejor. Los pívots locales se agigantaron y llegaron también los triples, dos de ellos de Hubb. A falta de dos minutos el partido estaba en un puño, 65-64. El empuje de los locales era ya imparable, que se pusieron por delante con un triple de Hale, 73-74. Fue él mismo el que sentenció desde la línea de personal.