Llega Markovic, la estrella discreta

No tardó en generarse una corriente de opinión sobre si el jugador elevaba el nivel del equipo respecto a la pasada campaña y empezaron a aflorar los defectos del actual subcampeón del mundo con Serbia. Que si no tira de tres, que si no ha triunfado en ningún equipo, que si es de un perfil bajo... Sin embargo, el que nunca tuvo dudas del potencial de Markovic fue su seleccionador, Sasha Djordjevic, que desde un primer momento tuvo claro que el base de 26 años nacido en Belgrado debía de ser el que pusiese cordura en un combinado serbio que no se caracteriza precisamente por el orden de su juego.

Titular indiscutible, el exjugador del Banvit, Valencia y Treviso, entre otros equipos, fue de menos a más en el torneo, siendo su partido más destacado el que probablemente fue el mejor encuentro del campeonato, el Serbia-Francia de semifinales. Sus números al final del Mundial no fueron espectaculares, 5,2 puntos, 3 asistencias y 3 rebotes en 23 minutos, pero, como ya se ha apuntado, su aportación va más allá de las estadísticas. Y para los críticos, solo anotó cinco triples de los 20 que intentó, ¿pero importa eso mucho en un equipo con tiradores como Toolson, Vasileiadis, Granger o el propio Dragic?

Con 1,97 metros, y después de lo visto en el Mundial, Markovic se antoja como el complemento perfecto para un Jayson Granger del que esta temporada posiblemente se verá una versión más ofensiva que la del año pasado. Sus actuaciones de pretemporada ya han dado muestra de ello, así que con esta pareja de bases el equilibrio en el juego del Unicaja será mayor, y no conviene perder de vista que el serbio, aunque nuevo en la plantilla, llega con la medalla de plata lograda en el Mundial en el bolsillo.