Golden Dike y Carralero, vuelta a empezar en la NCAA

Hace meses volvieron a Estados Unidos, pero los efectos de la pandemia se han dejado sentir y la División 1 en la que compiten se ha tenido que reestructurar en función de los protocolos sanitarios. Mientras Carralero disputó el martes su primer encuentro, Dike no lo hará hasta el mes de enero porque determinadas conferencias no disputarán partidos fuera de sus grupos y otras sí. Las limitaciones llegan a tal punto que incluso algunos estados obligan a cuarentenas a los viajeros procedentes de otras zonas del país, y esto ha condicionado por completo la Liga. Por este motivo, el primero sí jugará encuentros de la 'No Conference' y que suponen una especie de pretemporada, pero el segundo no podrá hacerlo.

Carralero, que presenta un notable crecimiento físico, tuvo un buen estreno. El alero paleño firmó 8 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en la victoria de Campbell frente a Sant Andrews por 41-85. El alero formado en la cantera del Unicaja cumple su segunda campaña en los Camels, en los que tiene un rol más protagonista, como lo demuestran los 20 minutos que jugó.

Golden Dike tendrá que esperar un poco más. El malagueño que se formó en el Unicaja y en el Real Madrid está todavía en una fase menos avanzada de preparación por la situación del coronavirus en Baltimore, en el estado de Maryland y sus entrenamientos son todavía sin contacto.

Dike y Carralero han vivido una situación especial, pues estuvieron sin competir desde el confinamiento hasta ahora. En el caso del primero, encontró la colaboración del Unicaja para trabajar en Los Guindos, tal y como explica a SUR desde Estados Unidos. «Primero empecé a correr cuando hubo autorización, luego estuve un mes en Canarias entrenando con Santi Aldama (su compañero en Loyola), y luego comencé a entrenar con el júnior del Unicaja, al que le estoy muy agradecido. Fue muy especial poder regresar a Los Guindos», cuenta.

Además de Aldama, Golden Dike tendrá otro compañero español, Alonso Faure, que llega del Valencia Basket. El pívot malagueño espera evolucionar más en su juego. «El año pasado no me fue mal, pero sé que ahora tengo que dar el salto. Tengo más peso en el equipo, porque el compañero que tenía por delante ya dejó el equipo. Estoy trabajando el tiro y las finalizaciones y tengo ganas de jugar después de diez meses sin competir», explica, al tiempo que apunta que el estilo es distinto. «Puedo jugar de cuatro y de cinco, pero también subir la pelota. Aquí hay más libertad, pero sí, si lo trasladamos a Europa, estoy jugando de cuatro».

Dike estudia Administración y Dirección de Empresa y Relaciones Internacionales y pudo seguir con el plan de estudios vía 'online', un sistema que se mantiene todavía, porque el campus de la Universidad de Loyola está cerrado; de hecho sólo los componentes de los distintos equipos del centro están utilizando las residencias para estudiantes. La apertura está prevista para el mes de enero, justo cuando él podrá volver a jugar. «Aquí el tema de las elecciones también ha influido. Dependiendo de quién ganase, se iba a actuar de una forma u otra. Está claro que el plan que se ha hecho en España es más claro y en el tema deportivo se está haciendo muy bien«, destaca.

El pívot sueña con jugar en el Unicaja, aunque en las últimas temporadas defendiese la camiseta del Madrid. «Cuando volví a entrenar este verano en Los Guindos le dije a mi madre que había disfrutado muchísimo. Todo el que me conoce sabe que Málaga es lo más grande para mí. Sería increíble jugar en el Carpena. Toda mi gente es de Málaga. Francis y Rubén son un ejemplo«, reconoce.