El Unicaja recupera sensaciones en Pozuelo (36-62)

Con la salida a pista de María Torreblanca, que ya había dado muestra de fiabilidad en el exterior ante Leganés, el Unicaja pudo marcar el primer punto de inflexión en el partido, tras dos triples consecutivos que le llevaron a un parcial de 0-11 en los primeros cinco minutos del segundo cuarto y una renta de 13 puntos (10-23). Pero llegó el bajón y de nuevo las dudas en el ataque del conjunto malagueño. Bastó un plus en la intensidad defensiva del Pozuelo y acudir a la táctica con defensas zonales alternativas para que las madrileñas le devolviesen el parcial y con un 10-3, se metieron en el partido antes del descanso, aunque María Torreblanca con una canasta final todavía permitió llegar con una renta cómoda de 8 puntos al intermedio (20-28).

Todo quedó sentenciado tras la charla del descanso de Lorena Aranda a sus jugadoras. El plus defensivo que ofrecieron, sobre todo sobre la línea de pase y la presión a toda pista que fue alternando, su mayor y mejor rotación y la calidad de Cole en el perímetro y Pocek como líder del equipo, acabaron con la resistencia de un conjunto como el madrileño que sacó a relucir sus carencias en el juego y en la anotación. El parcial del cuarto lo dice todo, 2-18, tras más de siete minutos sin anotar en el Pozuelo y con el trío Cole, con dos triples, Pocek liderando en ataque y en defensa e intimidación al Unicaja y Ezeigbo como perfecto complemento para aprovechar la superioridad física interior del conjunto malagueño, el choque quedó sentenciado.

El último cuarto solo sirvió para que Lorena Aranda pudiese dar minutos a todas sus jugadoras, que estas ganasen en confianza, mejorando en la lectura del juego y la resolución de los jugadoras en ataque y que la diferencia fuese aumentando con el paso de los minutos hasta alcanzar una máxima de 30 puntos (30-60) a falta de 3:26 para el final del partido.