La defensa revive al Unicaja en Fuenlabrada

El Unicaja necesitaba meterse en el partido desde el primer segundo y recurrió a un recurso que ha explotado mucho esta temporada y que es meterle balones a Deon Thompson. El estadounidense venía de dos partidos pésimos, pero explotó a la perfección su superioridad en el poste bajo sobre Eyenga. Estas canastas fáciles dieron confianza al equipo y al propio Thompson, con ocho puntos en cuatro minutos (4-10). La puesta en escena fue buena, y sobresaliente fue la actuación de Nzosa en defensa para rebotear e intimidar en defensa. El chaval paraba todo con lo que se acercaba a la canasta. Bien pertrechado, el Unicaja impuso su superioridad individual y técnica para abrir una enorme brecha en el marcador de forma constante y que remató con dos triples para cerrar un primer cuarto perfecto (12-30).

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Mantener ese nivel era complicado y era de esperar una reacción del conjunto local que llegó con un simple cambio de asignación. Eyenga se emparejó con Waczynski y por ahí asomó la cabeza el Fuenlabrada, que logró un parcial de 12-4 para situarse 24-34. Katsikaris paró el partido y reordenó a los suyos. Para empezar situó a Suárez de alero y dispuso un quinteto alto con Guerrero y Thompson, que volvía a ser el pilar del ataque. Los primeros balones que recibió los convirtió en asistencias para los triples de Suárez y Brizuela. Un parcial de 0-10 devolvió la ventaja de 20 puntos para el equipo malagueño, que le complicaba más las cosas a su rival con una defensa en zona. El Unicaja llegó al descanso después de 20 minutos convincentes que confirmaban su mejoría en el juego, pero que no estaba viendo reflejada en los resultados (29-45).

Quedaba por ver si mentalmente era capaz de aguantar la embestida del Fuenlabrada en la segunda parte, después de haber asistido a desplomes notables en las segundas partes ante el Nanterre o el Valencia, por poner dos ejemplos cercanos. Katsikaris fortaleció a su equipo con esa apuesta por un quinteto alto con Suárez esta vez acompañando a Nzosa y Thompson. El resultado fue éxito, pues a los 5 minutos de la reanudación el Unicaja alcanzaba la máxima del partido con un triple del estadounidense (36-47). Pudo caer en la tentación de relajarse el cuadro cajista, pero no cometió ese error y mantuvo un gran nivel defensivo que casi dejó sentenciado el partido antes del último cuarto (45-67).

Esta vez el Unicaja no dio opción a la reacción de su rival y cerró el partido, algo que no había sabido hacer ante sus últimos rivales. Es cierto que la amplia renta llevó la precipitación al Fuenlabrada y que el cuadro madrileño estaba mermado, pero los de Katsikaris no bajaron el nivel defensivo, lo que les permitió poner fin a la durísima racha negativa y, de paso, lograr la primera victoria de este 2021.