Ejercicio de seriedad del Unicaja para ganar en Bilbao

El comienzo del partido trajo a la memoria el mal juego del Unicaja en el choque contra el Fuenlabrada. Una mala defensa y un naufragio total de su juego interior permitieron al Bilbao mandar en todo momento. No hubo distancias grandes en el marcador por la mayor calidad de la plantilla cajista y la profundidad de su banquillo, pero el brasileño Dos Anjos (9 puntos y 4 rebotes) escenificó una vez más el problema que tiene el Unicaja con los pívots. Él solo se las ingenió para que el cuadro vasco jugase muy cómodo y se aprovechase de los continuos errores del equipo de Casimiro en los triples (1/8 en el primer cuarto). El técnico sentó a Guerrero, el principal señalado, y la entrada de Gerun dio algo más de mordiente a la defensa, aunque ya no estaba Dos Anjos. El primer cuarto se cerró con dominio del equipo local por 22-20.

Todo cambió en el segundo acto por una razón muy simple. El Unicaja anotó los tres primeros lanzamientos de tres que intentó con un parcial de 4-12. El juego del equipo malagueño era más rápido y tenía una buena circulación de balón, lo que permitió tiros liberados. La renta alcanzó los 11 puntos después de un triple de Brizuela, el cuarto, en el minuto 16 (29-40). Al RETAbet Bilbao ya no le valió el regreso de Dos Anjos, bien frenado por Nzosa, y tampoco la insistencia de Rouseille, porque el dominio, también en defensa, del Unicaja era total, como reflejó el 34-48 con el que se llegó al descanso.

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El Bilbao salió envalentonado del vestuario con un parcial de 7-0 que le metió las cabras en el corral al Unicaja (41-48), pero la cosa quedó ahí porque al cuadro vasco le cayó una lluvia de triples. Cuatro seguidos logró el Unicaja con un Thompson estelar que respondía a cada canasta del conjunto local. El Unicaja se repuso por completo en unos minutos locos del partidos que tuvieron una sucesión de pérdidas. La defensa malagueña se impuso por completo y la renta alcanzó los 15 puntos después de una gran canasta de Brizuela (49-64). No encontró respuesta el Bilbao al buen juego del Unicaja, que llegó al parcial definitivo ganando 56-68.

A pesar de que la ventaja era muy amplia, pasó unos minutos de apuros el Unicaja porque encajó un parcial de 10-0 en el arranque del último cuarto que metió al Bilbao en el encuentro. Los triples del lituano Kulboka, cinco, hicieron mucho daño y el choque se complicaba (71-78), con mucho por jugar. Respondió bien el Unicaja, especialmente Brizuela, con canastas de mérito, y también Abromaitis, que tuvo un gran día en el triple. Ya no tuvo más recursos el cuadro vasco y el equipo malagueño lograba un triunfo clave para sus aspiraciones de jugar la Copa del Rey.