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La afición se vuelca con el Unicaja en la celebración de la Champions en Málaga
La lluvia no impidió que los aficionados festejasen con su equipo el título logrado en Belgrado
No acompañó el día, pero sí el ánimo. El Unicaja compartió con su afición el título de la Basketball Champions League logrado en Belgrado al ... derrotar en la final al Lenovo Tenerife. Fue una jornada festiva, una más, para el equipo cajista, que está convirtiendo en habitual algo extremadamente difícil en el deporte profesional como es ganar un título. El segundo consecutivo tras la Copa del Rey de Badalona. Aquel hito estuvo rodeado de cierto aire heroico al vencer al Real Madrid y al Barcelona, además de al Tenerife en la final. Quizá por lo inesperado, congregó a más aficionados en las calles, pero también es cierto que la climatología acompañó. Llovió en Semana Santa y llovió, por momentos fuerte, en el desfile de los jugadores en autobús descubierto por las calles de Málaga. Dos bendiciones en tiempos de sequía.
Tuvo que retrasar el equipo malagueño su salida, como las cofradías en la semana de pasión, pero fue valiente y se echó a la calle. Podía más la alegría que el temor a llevarse un remojón. Llovió, sí, pero no tanto como para frenar a la comitiva que salió pasadas las seis y media de la tarde de Los Guindos, donde ya cientos de aficionados esperaban la aparición de los jugadores. Los jóvenes de la cantera hicieron un bonito pasillo hasta el autobús que trasladó a la plantilla hasta la sede de Unicaja Banco en la plaza de La Marina, primero, al Ayuntamiento, después, y, por último, hasta el Santuario de la Virgen de la Victoria. Este último trayecto fue distinto al de otras ocasiones, pues los dos autobuses, en otros iban empleados del club y la prensa, entró por Puerta del Mar y subió por Carretería hasta alcanzar la Plaza de la Merced para, desde allí, enfilar a la casa de la patrona por la calle de la Victoria.
Merece ser destacado el talante de los jugadores, que atendieron las cientos de peticiones de fotografías y autografos
Fue bonito ver a muchos vecinos asomados en los balcones en la zona de Los Guindos y la Avenida Pacífico, y, comprobar que cientos de aficionados esperaban delante de la sede de Unicaja, donde el equipo paró para ser recibido por los presidentes del Banco, Isidro Rubiales, y el de la Fundación, José Manuel Domínguez, que también estuvieron en el Ayuntamiento, en el acto más institucional y donde Alberto Díaz ofreció un emotivo discurso. «Mantener este equipo cuesta mucho, así que se lo tenemos que agradecer al banco y a la Fundación. El pelirrojo fue el maestro de ceremonias, con sus compañeros, especialmente los estadounidenses disfrutando de algo novedoso. Taylor, por ejemplo, llevaba un altavoz a todo volumen y entró en la sede de Unicaja con el 'We are the Champions' a toda pastilla... De allí, al Santuario, donde también esperaba un importante contingente de aficionados. Foto de familia y ofrenda para cerrar una jornada larga, pues algunos jugadores casi no habían dormido. Y al final un mensaje: ahora a por la Liga.
Por cierto, a pesar del cansancio y las pocas horas de sueño, los jugadores del Unicaja atendieron todas las peticiones de fotografías y autógrafos de los aficionados. Así es como se refuerza la identificación con la hinchada. Ni un mal gesto ni una negativa. No es casual que este grupo de jugadores tenga una conexión tan fuerte con el público. Este ambiente es otro de los logros de esta plantilla que va camino de marcar una época en la historia del club.
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