El poder de la proximidad eleva el interés por Francia y Portugal
La Costa tendrá una buena conectividad aérea con ciudades galas y una oportunidad ante la tendencia de los lusos de viajar en coche
Frente a la incitación gubernamental al 'patriotismo turístico' en favor de la economía doméstica con un claro llamamiento a «privilegiar Francia como destino turístico y ... hacer un verano azul, blanco y rojo», los profesionales consideran a España un «valor refugio», dada su proximidad. En el caso de la Costa, lo mejor con este mercado es que ya tiene garantizada una buena conectividad aérea. La reapertura del aeropuerto de París-Orly está prevista para el 26 de junio, con reanudación de vuelos ya confirmados de Air Europa con dos frecuencias diarias entre París y Málaga; la oferta anunciada de Easyjet y Ryanair en la Costa y el anuncio de Volotea de reanudar la ruta Lyon-Málaga.
Turespaña recoge también el impacto positivo del anuncio español de apertura turística el 1 de julio, que ha permitido que España se sitúe en tercer lugar por reservas, con un 8 % registradas en la última semana de mayo por ciertos touroperadores 'on line', por detrás de Francia, con un 36%, y empatada con Portugal, pero delante de Turquía (7%) y Grecia (4%).
Similar situación se espera en la vecina Portugal, en la que Turespaña avisa de que a nivel interno, están surgiendo movimientos de la sociedad civil y de responsables de entidades turísticas regionales animando a los portugueses a apoyar el turismo interno, eligiendo Portugal como destino vacacional. La ventaja es que entre las tendencias destacadas se encuentran los viajes de proximidad y los desplazamientos en coche. A ello se suma que la aerolínea de bandera Tap volará tres veces por semana entre Lisboa y Málaga, sumando conexiones a la oferta de Easyjet.
Todos los informes apuntan a que la temporada estival será distinta y las posibles reservas se realizarán con poca antelación. Y es que todos coinciden en que los viajes al extranjero se reducirán, serán más cortos y a destinos en la Unión Europea, en los que cuentan con los beneficios y la seguridad de la tarjeta sanitaria europea.
En los nuevos hábitos se consolidan los viajes individuales, en pareja o de pequeños grupos, que seguirán privilegiando destinos de proximidad en los que puedan moverse con la libertad del vehículo particular.
De ahí que desde el sector turístico señalan que es previsible que el viajero luso huya de destinos masivos y escoja lugares menos concurridos. «Rechazará destinos exóticos o lejanos y priorizará lugares que reúnan unas óptimas condiciones sanitarias», detalla el último informe de este mercado de Turespaña.
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