El 'coaching' entra en el hotel

Los setenta empleados del hotel asisten, de forma voluntaria, a sesiones de 'coaching' profesional, en las que aprenden técnicas de motivación, comunicación «y cultura del detalle para ser mejores anfitriones», como ha bautizado al último programa que ha impartido el formador y consultor Antonio Ibáñez. «El objetivo es que se lo pasen bien, es una dinámica muy participativa, en la que intentamos, por medio de pruebas, juegos y test, que saquen su lado más creativo, su mejor sonrisa, y que se motiven para ser mejores trabajadores», cuenta.

Los empleados que participan se muestran encantados, desde la camarera de piso hasta el propio director del hotel, el madrileño Javier López. «Desde que llegué al puesto en el verano de 2013 me propuse introducir el 'coaching' como una herramienta más para la formación de los trabajadores, es una estrategia que ya desarrollé en otros establecimientos hoteleros mucho más grandes en los que he trabajado, en Canarias, República Dominicana y Cádiz», cuenta.

Según Ibáñez, estas técnicas de motivación del personal son muy frecuentes en otros sectores económicos, como las nuevas tecnologías, la banca o los seguros, pero menos habituales en el turismo, «al menos en España, porque en países como EE UU están a la orden del día». «Grandes cadenas como Marriott o Hilton lo tiene plenamente introducido en la planificación de su plantilla», dice.

La puesta en marcha de estas sesiones de 'coaching' en el hotel Balcón de Europa, de cuatro estrellas y con 108 habitaciones, cuenta con el respaldo de la propietaria del establecimiento y sobrina del fundador, Ana María Colás Pérez. Tras más de medio siglo de trayectoria, el hotel no quiere perder un ápice de competitividad, a pesar de su privilegiada ubicación, en el mismo paseo Balcón de Europa, encima de la playa.

Tras una ambiciosa reforma llevada a cabo en 2011, en la que se invirtió un millón de euros en la renovación integral de todas las estancias del edificio, que cuenta con nueve plantas, cuatro por debajo del mirador nerjeño y otras cinco por encima, en este año se van a destinar otros 250.000 euros para continuar con las mejoras. En concreto, se han renovado los salones de 'buffet', las cocinas y se ha habilitado un pequeño gimnasio, con sala de cardio, con una superficie de unos cincuenta metros cuadrados. Además, en breve comenzará la remodelación de la zona de la cafetería situada junto a la recepción. Al igual que ya ocurrió hace cuatro años, estas obras se ejecutarán sin cerrar el hotel, que presume de llevar abierto de forma ininterrumpida desde 1971, cuando reabrió tras ser reformado a los ocho años de su inauguración.

La ocupación media del hotel ronda el 80%, con una mayoría de clientes extranjeros, sobre todo británicos, de más de 60 años y con un poder adquisitivo medio-alto. Los nórdicos también están aumentando.