El miedo, el fracaso y pedir ayuda te hacen más fuerte: las emprendedoras quieren cambiar la cultura 'startup'
Fundadoras de empresas innovadoras debaten sobre mitos y realidades del emprendimiento en el primer Female Founders Day celebrado en Málaga
¿Hay algo más rompedor que empezar un 'pitch' contando cómo tu pareja y socio te dejó por otra? Celia Vigar, fundadora de 1180 Studio, ... una agencia organizadora de bodas para extranjeros, daba así por superado el discurso ultra agresivo y comercial que tanto abunda en los concursos de startups. Ella es una de las cuatro emprendedoras que concursaron hoy en el primer Female Founders Day que se ha celebrado en Málaga: un encuentro organizado por Female Startups Leaders, una asociación de mujeres fundadoras de startups que busca visibilizar el emprendimiento femenino. Porque esa coletilla de «No hay mujeres emprendedoras» es falsa. Cada vez son más y, además, tienen su propia manera de hacer las cosas. No quieren adaptarse a la cultura dominante en el mundo startup ni se identifican con ese estereotipo de emprendedor como un ser casi sobrehumano, que no conoce el miedo ni el desaliento ni necesita dormir, descansar o tener vida personal. Ellas sí quieren hablar de que el camino es difícil; de la salud mental, del miedo, del fracaso, de las dudas o de la ayuda que han recibido. Creen que contar también la 'cara b' del emprendimiento no sólo es más honesto, sino efectivo a la hora de animar a otras personas a crear su propia empresa.
Con Celia Vigar competían Lucía Polinario, fundadora de By Humans, una startup que ha creado la primera marca de certificación que acredita el trabajo humano frente al realizado con inteligencia artificial; Agnieszka Fronia, impulsora de la plataforma de salud femenina Oviva Care; y Marina Mérida, cofundadora de Oleista, una plataforma que conecta a los productores de aceite de oliva a granel con compradores de todo el mundo para que puedan tomar las riendas de la comercialización de su producto y puedan prescindir de intermediarios. Esta última se convirtió en la ganadora del concurso de 'pitches' de Female Founders Day Málaga, accediendo a un premio de 1.000 euros y a una plaza en la final de Female Founders Day que se celebrara en Madrid.
El encuentro se celebró en Home of Giantx, la sede del equipo de esports fundado por Virginia Calvo, cuyo auditorio se llenó. La empresaria malagueña fue una de las protagonistas del encuentro. También compartieron su experiencia emprendedora Cris Carrascosa, CEO de ATH21, la primera firma legal en España especializada en blockchain y crypto; María Jesús Serrano, cofundadora de Youforget.me, una plataforma creada para la gestión y el control de la privacidad digital; Noemí Álvarez; CEO de Martin Brainon, una empresa que ofrece servicios de consultoría estratégica para mejorar «el rendimiento y la fiabilidad humana»; Raquel Valero, cofundadora de Playfilm; María González, más conocida como María Speaks English, creadora de contenido y cofundadora de la academia de inglés online Pikingli; Anabel Sánchez, fundadora de la empresa malagueña de desarrollo de videojuegos Malapata Studio; y Patrizia López, que es fundadora de MyHixel, u un método terapéutico para mejorar el control del orgasmo masculino y tratar la eyaculación precoz que combina un dispositivo estimulador y una 'app'.
«No soy el mejor ejemplo de emprendedora, porque yo de hecho nunca quise emprender. Pero sí soy un ejemplo de alguien que se ha encontrado bastantes obstáculos y los ha sorteado sin demasiadas heridas». Así se presentaba Cris Carrascosa antes de narrar el mayor de esos obstáculos que superó: tuvo un conflicto de socios quince días después de parir a su hijo y se convirtió en administradora única de su compañía. «¿Que cómo he llegado hasta aquí? Haciendo magia del desastre. Resiliencia, adaptación, ilusión, constancia. No necesitamos superpoderes, aunque a veces cuando ere mujer, madre y emprendedora parece que sí», apuntó. Ella recomendó normalizar «los momentos malos» que forman «parte del viaje»; como también el miedo. «Para mí el miedo es un instrumento super útil. Coge el miedo y que sea tu colega; que te ayude a no tomar decisiones locas, pero no dejes que te incapacite para tomar decisiones».
Del miedo y del fracaso habló también Raquel Valero: «Emprender es abrazar el fracaso; cuando te vuelves capaz de gestionar el miedo y ver más allá, empiezas a encontrar ventanas donde se cierran puertas».
El mito del emprendedor nato
El mito del emprendedor nato fue derribado tanto por Carrascosa como por otras mujeres al frente de startups de éxito. «Yo estoy en esto no porque quisiera montar una empresa, sino porque quería ser dueña de mi tiempo», afirmaba la CEO de ATH21. «No hay un gen inherente a los emprendedores. Puedes ser emprendedora por necesidad, por oportunidad o porque lo tienes claro desde pequeña. Es algo que se puede encontrar por el camino. Pero tengo claro que una vez que lo has sido, ya no dejas de serlo», opinaba Virginia Calvo. María González confesaba que nunca pensó «que lo que quería hacer era emprender, porque no tenía referentes». «Siempre me ha gustado enseñar, comunicar, crear, y cuando me preguntaban qué quería hacer en la visa yo decía que quería hacer algo diferente en mi sector, que es la enseñanza de idiomas. Ahora me he dado cuenta de que todas las cosas que he ido haciendo en mi vida me han llevado hasta aquí», añadía.
La honestidad de las emprendedoras al hablar de sus dudas, sus problemas y sus motivaciones personales más profundas convirtió el evento en un soplo de aire fresco y en una reivindicación de otra cultura 'startup'. «Cuando vamos a eventos de emprendimiento se suele contar sólo lo guay, poca gente se atreve a contar ciertas cosas. Pero hay que contarlo porque hay cosas duras», concluyó Patrizia López.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión