Trece años de cárcel por matar a una mujer arrojándola desde un sexto piso en Málaga

Según quedó acreditado para el tribunal del jurado y se recoge la sentencia, a la que SUR ha tenido acceso, una vez en la vivienda del procesado, este empezó a comportarse de manera especialmente violenta y agresiva contra la perjudicada. Tanto fue así que, aterrorizada, pidió ayuda por teléfono.

La mujer, que temía por su vida, trató de ponerse fuera del alcance del encausado, situándose en el ventanal del salón del domicilio. En tal situación, el hombre decidió acabar con la vida de la víctima, a la que golpeó y pinchó con un cuchillo debajo de la mandíbula, siempre según se expone en la resolución.

Así, de acuerdo con el relato de hechos probados, el acusado intentó alzar a la mujer y lanzarla al vacío sin conseguirlo inicialmente, ya que ella se aferró con todas sus fuerzas al pasamanos del balcón.

El hombre, además de usar un cuchillo, pese a que la víctima estaba desarmada, medía cerca de dos metros y pesaba unos 120 kilos, lo que disminuía notablemente las posibilidades de defensa de la mujer. Finalmente, consiguió su propósito y arrojó a la perjudicada por la ventana, situada en una sexta planta. Murió prácticamente en el acto al impactar contra el suelo.

El juicio por este caso se celebró el pasado mes de marzo, cuando el encausado aseguró que llevaba dos años en prisión -de manera preventiva- por un crimen que no había cometido. Según alegó ante el tribunal del jurado que finalmente lo declaró culpable, él se encontraba bajo una importante ingesta de alcohol y drogas.

En este sentido, explicó que aquella noche creyó que la víctima se había concertado con más personas para robarle, motivo por el que él no se separó de la puerta de la casa tras agarrar un cuchillo. Al respecto, incidió en que cuando la policía lo detuvo él pensaba que la mujer se encontraba en la habitación.

Su versión, no obstante, no fue creíble para el jurado, que lo consideró culpable de un delito de homicidio. Tras el veredicto, los magistrados de la Audiencia Provincial ya han emitido una sentencia en la que han fijado para el procesado la pena de 13 años de cárcel.

De igual manera, la condena contempla la medida de ocho años de libertad vigilada una vez que abandone el centro penitenciario, así como una indemnización de 90.000 euros para la hija de la víctima.