

Secciones
Servicios
Destacamos
La pillaron in fraganti intentando quitar las alarmas a un par de abrigos, pero era sólo la punta del iceberg. Tenía hasta perfiles con el sobrenombre 'fashion' (en alusión al mundo de la moda) en las apps Wallapop y Vinted para vender los artículos que, supuestamente, sustraía en tiendas de Zara. La joven, de 25 años, está siendo investigada por la Policía Local de Málaga.
El 3 de febrero, sobre las 19.35 horas, un vigilante del establecimiento que Zara tiene en el centro comercial Plaza Mayor telefoneó a la sala del 092 de la Policía Local para advertir de que había sorprendido a una mujer retirando las alarmas de dos artículos con unas tijeras.
Los agentes acudieron al establecimiento e identificaron a la joven, a la que informaron de que sería citada para la celebración de un juicio por el intento de robo. Antes de dejarla marchar, los policías locales le preguntaron cómo había llegado hasta allí. Ella aseguró que se había desplazado en el tren.
Esa pista fue clave, en gran medida gracias a la pericia del personal de seguridad del centro comercial, que minutos después vio por las cámaras cómo la joven se subía a un vehículo y se marchaba del lugar al volante del mismo.
Al tener conocimiento de que la joven les había mentido, los policías locales informaron por radio al resto de las unidades. Esa misma noche, una patrulla la interceptó cuando circulaba por la vía pública en el mismo coche que vieron en Plaza Mayor.
Tras volver a identificarla, inspeccionaron el automóvil en el que se desplazaba. Dentro, hallaron dos cajas de cartón y tres bolsas llenas de ropa. En total, había 15 prendas, todas vendidas en Zara, valoradas en más de 1.100 euros.
Entre los artículos había un abrigo y varias chaquetas, una de las cuales estaba en una caja con una dirección de envío a Francia. En el remitente aparecía el perfil con el que publicitaba en las app las prendas de ropa -supuestamente, de segunda mano- que tenía a la venta.
Ante las preguntas de los policías por la procedencia de los artículos, la joven reconoció que eran robados, según detallaron las fuentes consultadas. Al parecer, habían sido sustraídos en distintas fechas y ubicaciones: Puerto Banús, centro comercial Larios, Plaza Mayor...
La investigada sólo tenía tique de compra de dos de las bolsas para una serie de prendas adquiridas en el centro comercial El Ingenio y La Cañada, por lo que no se le pudo atribuir el hurto de esos artículos.
No obstante, a juicio de los agentes, este suele ser un modus operandi típico entre quienes se dedican a hurtos en tiendas: realizan compras puntuales y luego sustraen esos mismos artículos para, en caso de ser sorprendidos por el vigilante o la policía, mostrar el tique.
La joven también reconoció -según las mismas fuentes- que vendía los productos sustraídos a través de las aplicaciones Wallapop o Vinted, realizando las entregas en persona o mediante envíos a otros países.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.